Cuando las mujeres están en embarazo experimentan una serie de cambios físicos y emocionales. Sus retos más grandes son cuidar al bebé que viene en camino y conservar su vida de pareja.
Un estudio reciente realizado por la Facultad de Enfermería de la Universidad Nacional de Colombia identificó los principales temores a los que se enfrentan las mujeres embarazadas y sugirió algunas formas de manejarlos.
Uno de los temores más frecuentes tiene que ver con las relaciones sexuales durante el embarazo, pues se cree que afectan al bebé y pueden perjudicar su desarrollo. Además, los cambios físicos que experimenta la mujer, la presión a la que es sometida y la necesidad de satisfacer a su pareja provocan en algunos casos estados de depresión.
El miedo se debe muchas veces a creencias y mitos culturales que ponen a la mujer en una situación de temor y frustración constantes. Las mujeres entrevistadas durante la investigación, 23 en total, manifestaron en casi todos los casos que sus parejas se sienten ajenas a los cambios que ellas experimentan durante la gestación.
Las mujeres en embarazo prefieren disminuir su actividad sexual no solo por miedo sino también por los síntomas que presentan, como cansancio, náuseas y mareo, sumado al aumento de peso.
Los especialistas encargados del estudio recomiendan mantener una buena comunicación con la pareja mientras se espera un hijo, para que las relaciones sexuales no se conviertan simplemente en contacto físico y el hombre pueda comprender de una mejor manera a la mujer, sus temores, dolencias y cambios en su comportamiento.
Es fundamental mantener las actividades habituales, continuar cuidando su cuerpo y su salud para conseguir una autoestima alta y procurar espacios donde la pareja fortalezca su relación.