Horas después de ya no estar expuesto a los rayos UV o UVA, estos siguen causando daños y pueden provocar cáncer de piel.
A esta conclusión llegó la investigación realizada por académicos de la Universidad de Yale (EE.UU.), las universidades de São Paulo y Federal de São Paulo (Brasil), Fujita Health (Japón) y el centro CEA de Grenoble (Francia). “En las siguientes tres o cuatro horas de estar a la sombra tras recibir el sol, aún pueden producirse lesiones y roturas en el ADN que son las que conducen a las mutaciones del cáncer de piel. Lo que significa que nuestra piel sigue sufriendo igual por la radiación que cuando estábamos tomando el sol”, aclara el estudio. Vea también: Gafas de sol con fórmula protegen sus ojos.
Los experimentos desarrollados en ratones y células humanas revelaron que la melanina, el pigmento que bloquea la radiación ultravioleta, es la responsable de esta reacción pospuesta de los rayos de sol. Sin embargo, los científicos aclaran que las personas pueden tomar medidas preventivas para evitar riesgos, como no recibir el sol entre las 10:00 a.m. y las 2:00 p.m., usar sombrero y bloqueador. Gracias a este hallazgo podrán desarrollarse nuevas lociones para después del bronceado con objeto de evitar daños mayores. Le puede interesar Antisolar, la frecuencia es clave.
La exposición a la radiación ultravioleta (UV) es un factor de riesgo principal para la mayoría de los cánceres de piel. La luz solar es la fuente principal de la radiación ultravioleta.