A pesar de ser una enfermedad prevenible y curable, la tuberculosis sigue siendo la enfermedad infecciosa más letal del mundo.
“Cada día mueren casi 4500 personas a causa de la TB y aproximadamente 30 mil personas contraen esta enfermedad”, de acuerdo con un comunicado de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a propósito del Día Mundial de la Tuberculosis o TB como se conoce en Estados Unidos.
La mejor estrategia de prevención, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades del Gobierno de Estados (CDC), es el diagnóstico temprano, que permite establecer a tiempo los controles para cortar la cadena de transmisión, ya que se trata de una enfermedad que se contagia fácilmente, por vía aérea. Por eso, si una persona ha estado cerca de alguien que tiene la enfermedad, si presenta un cuadro de tos con flema que permanece por más de 15 días y se intensifica en el tiempo, debe realizarse las pruebas que detectan una posible infección.
En caso positivo, el paciente debe iniciar tratamiento con los medicamentos recomendados por el profesional de la salud, con el fin de eliminar los microbios asociados. Asimismo debe implementar acciones que disminuyan las posibilidades de contagio a sus familiares y amigos, como taparse la boca al toser o estornudar, utilizar pañuelos, preferiblemente desechables y ventilar los ambientes.
El Día Mundial de la Tuberculosis se conmemora el 24 de marzo, pues en esta misma fecha en el año 1882 el doctor Robert Koch anunció el descubrimiento de la bacteria que provoca la enfermedad, lo que permitió posteriormente diagnosticar y curar la misma.