Nadie está exento de que le ocurra un incidente en casa. Es importante por esto contar con un botiquín con elementos básicos que ayuden a una mejor recuperación de una lesión menor o brinden algún tipo de auxilio mientras llega ayuda especializada.
Asesor: Juan C. Cano Gil. Técnico profesional en Atención Prehospitalaria de la Universidad de Antioquia
Bien equipado
Para armar un botiquín en el hogar se deben incluir artículos, como gasa, esparadrapo, tijeras, venda triangular, jabón neutro, guantes de látex, solución salina, termómetro, alcohol antiséptico y tapabocas. Hay que ubicarlo en un lugar de fácil acceso, sin candado, y alejado de los niños. En zonas propensas a desastres naturales, debe tener radio, pilas, linterna, pito o silbato y reserva de comida en lata. En caso de viaje, añadir laxante y repelente.
1 vez cada seis meses verificar la fecha de vencimiento de los productos y remplazar los que estén abiertos.
Capacitarse en forma
Conocer sobre el uso de los elementos contenidos en el botiquín permite que la persona sepa qué hacer frente a síntomas y lesiones comunes, como cortaduras, quemaduras y golpes, así como cuándo llamar al número de emergencias. Para detener una hemorragia, por ejemplo, la sugerencia es presionar firme, pero suavemente con una gasa. Es útil contar también con una guía de primeros auxilios en el celular o física.
90% de vidas se salvan después de un desastre gracias a la atención adecuada, según la cruz Roja.
Salvar vidas
Los primeros auxilios son el primer paso vital para una intervención eficaz y rápida que ayuda a mitigar las heridas y mejorar las posibilidades de supervivencia. La actuación inmediata y la administración correcta y adecuada de los elementos, así como de los primeros auxilios son determinantes para salvar vidas. Es necesario fomentar en los niños y adultos el autocuidado para evitar factores de riesgo.