Quizás a ellos se les perdonen más fácil los kilos de más, pero el cuerpo no distingue y pasa su cuenta de cobro sin importar edad o condición.
ASESOR
ALEX VALENCIA R.
Cirujano Cardiovascular
Adscrito a Coomeva Medicina Prepagada
Si bien las mujeres tienden a acumular más grasa y por ende a padecer más de hipercolesterolemia o aumento de la cantidad normal de colesterol en la sangre, los hombres no pueden confiarse ni descuidarse, porque los malos hábitos de vida pueden llevarlos también a padecerlo. Como explica el doctor Alex Valencia Rivas, cirujano cardiovascular de la Clínica Las Américas, de Medellín: “La alimentación y el ejercicio resultan fundamentales y pueden ayudar a evitar muchas enfermedades, entre ellas la hipercolesterolemia, término médico para describir el colesterol alto”.
Hay que decir, eso sí, que aunque siempre lo vemos con malos ojos, el colesterol tiene funciones fundamentales en el cuerpo: es un esteroide que constituye el componente esencial de la membrana celular y es clave para el funcionamiento del sistema nervioso.
Quizás la confusión se deba a que solemos hablar de colesterol bueno y malo, aunque siendo precisos lo realmente malo es que el colesterol total se suba de más. “Luego de la formación del colesterol, especialmente en el hígado, se transporta por unas subunidades llamadas lipoproteínas, HDL y LDL, conocidas comúnmente como colesterol bueno (HDL) y colesterol malo (LDL). La unión de colesterol a estas subunidades tiene dos destinos, en el caso del HDL se transportan y aportan en la producción de sales biliares, parte importante de la bilis, mientras que el LDL es llevado al interior de la célula, y con el tiempo y mayor acumulación, se evidencia en las distintas enfermedades secundarias a la hipercolesterolemia”.
¿POR QUÉ SE SUBE EL COLESTEROL?
La mayor producción de colesterol se realiza de forma endógena, es decir lo produce el hígado, dada su necesidad, al ser precursor de la producción de diferentes hormonas, mielina y vitaminas. Sin embargo, un consumo elevado de alimentos con alta carga calórica puede incrementar de forma exponencial la producción de colesterol y sus consecuencias, ya que el cuerpo no logra metabolizarlo en su totalidad y termina almacenándolo y generando diversas enfermedades.
También es importante tener en cuenta los antecedentes familiares, pues ciertas enfermedades hereditarias que alteran el buen funcionamiento del cuerpo por falta de diferentes sustancias producidas durante el metabolismo, facilitan la hipercolesterolemia; casos en los cuales se debe hacer una aproximación especial al paciente, ya que su manejo es diferente.
Tratándose de una condición que puede resultar asintomática, los controles para detectar o hacer seguimiento a la misma deben darse de acuerdo a los factores de riesgo de cada quien. Así que deben ser más juiciosos los pacientes con enfermedades concomitantes que generen un aumento del colesterol como la diabetes, el hipotiroidismo, enfermedades hepáticas o enfermedades renales.
“También depende de si estamos en prevención primaria, pacientes que tienen bajo riesgo y no han presentado enfermedades secundarias a la hipercolesterolemia o prevención secundaria, pacientes con enfermedades ya establecidas, quienes requieren ciertas intervenciones médicas.
Al ser una condición asintomática, los controles para detectar o hacer seguimiento a la misma deben darse de acuerdo con los factores de riesgo de cada quien.
De esta forma, el criterio médico dentro de los chequeos de rutina nos dará una aproximación más acertada al momento de solicitar niveles de colesterol en los pacientes”, explica el especialista.
En cualquier caso hay síntomas a tener en cuenta. En la parte inicial pueden darse mareos, visión borrosa y malestar general; mientras que en estados avanzados, cuando se han comprometido otras partes del cuerpo, se puede presentar arterioesclerosis (acumulación de cristales de colesterol en las arterias, causando su obstrucción progresiva y una disminución de la perfusión de los diferentes órganos), que puede a su vez desencadenar infartos del miocardio, enfermedad cerebrovascular o compromiso de miembros inferiores.
UNA ENFERMEDAD EVITABLE Y REVERSIBLE
La principal forma de evitar la hipercolesterolemia y sus consecuencias es teniendo un estilo de vida saludable. Esto es, con una alimentación libre de alimentos con mucha carga energética y baja en grasa, la realización de ejercicio rutinario y evitar las sustancias tóxicas como el cigarrillo y el alcohol, que aumentan las complicaciones asociadas a la hipercolesterolemia.
Ya en caso de padecer la condición, y si la hipercolesterolemia se identifica a tiempo, sus efectos secundarios pueden verse disminuidos de forma significativa, luego de un análisis de las causas. Sin embargo, cuando la enfermedad es avanzada, muchas veces hay que tratar sus consecuencias y controlar la hipercolesterolemia para evitar mayores compromisos del cuerpo.
Con respecto a la medicación, el doctor Valencia asegura que “es necesaria en pacientes con enfermedades hereditarias, debido a que su organismo no es capaz de tener un control adecuado del colesterol; en pacientes que ya tienen todas las medidas no médicas para controlar el colesterol y tienen una predisposición a la hipercolesterolemia; y en pacientes que ya han presentado alguna complicación asociada y requieren de un control estricto del mismo para evitar recaídas o mayores complicaciones, dependiendo del compromiso del órgano al cual se afectó”.
Aquí entran en escena las estatinas, un grupo de medicamentos que ayuda a reducir de forma muy importante la síntesis de colesterol, convirtiéndose en una herramienta indispensable en la prevención de enfermedades desencadenadas de la hipercolesterolemia. Su uso está indicado en distintas etapas de la enfermedad, pero siempre bajo estricta recomendación y vigilancia del especialista, pues los tratamientos y dosis varían de una persona a otra.
El doctor Valencia pone su voz de alerta con respecto a la obesidad, más allá del estigma social que genera. “No podemos mirarlo solo como un estado no deseado y objeto de crítica en las sociedades actuales, que apelan a una imagen estilizada. Hay un trasfondo mayor y es controlar el peso como herramienta para evitar las consecuencias del colesterol alto y de esta forma tener una vida más saludable, evitando muchas enfermedades que tienen un impacto estrecho en morbilidad y mortalidad de las personas. Un estilo de vida saludable es la mejor medicina” •
MANTENGA EL COLESTEROL A RAYA
La buena alimentación y el ejercicio son las principales herramientas en la prevención de la arteriosclerosis, que se desencadena por la hipercolesterolemia. El ejercicio, al menos tres veces a la semana, mínimo media hora cada vez y llevar una dieta balanceada con alimentos bajos en grasas y colesterol, resultan la mejor forma de evitar las complicaciones asociadas a la enfermedad.