Este malestar se asocia con patologías del oído, metabólicas o neurológicas. A veces, se puede manejar en casa y otras veces, requiere acudir al médico.
ASESOR
SAMUEL MUÑOZ
Otorrinolaringólogo, adscrito a Coomeva Medicina Prepagada
Esa sensación de que las cosas giran o de que uno gira, de oscilación hacia atrás, adelante, a la derecha o a la izquierda, de que el piso se mueve o se hunde o de pesadez en la cabeza, es lo que se llama comúnmente como mareo.
Hay personas que confunden el mareo con el vértigo, lo que se debe entender es que este último es una patología de trastorno del equilibrio por problemas en el oído o neurológicos y el primero es uno de los síntomas presentes en el vértigo.
El mareo también puede ser una manifestación de alteraciones metabólicas o de enfermedades sistémicas (elevación o disminución del azúcar, presión arterial alta o baja, problemas vasculares, dislipidemias:alteración de los niveles de colesterol), sin que se considere que el paciente presente vértigo.
Además, hace parte de una serie de síntomas, por ejemplo, cuando se asocia a patologías del oído viene acompañado de sudoración, náuseas, vómito, frío en el cuerpo y malestar general. Si el mareo está relacionado con problemas de audición, la persona no debe exponerse al ruido y el oído no debe tener contacto directo con el agua.
También hay que considerar que cuando se viaja, las personas pueden presentar mareos, los cuales vienen acompañados la mayoría de las veces por náuseas, sudores fríos, palidez y vómito. Debido a los movimientos o desplazamientos repetitivos e insistentes, los mecanismos periféricos (del oído) y del cerebro no pueden adaptarse de forma adecuada y se produce el mareo.
Para evitar los mareos en los viajes, es preciso ubicarse en la parte central del medio de transporte porque es donde menos oscilaciones se producen, ir sentado, mirando hacia afuera y , moverse lo menos posible sin realizar otras actividades. Si se va en carro, aumentar la ventilación, hacer descansos y evitar la conducción brusca, comer poco y ligero, tomar medicamentos contra el mareo media hora antes del viaje y llevar bolsas plásticas por si presenta vómito.
Por otro lado, cuando se pasa del frío al calor, de la luz a la oscuridad, de estar acostado a ponerse de pie, el cuerpo necesita adaptarse para mantener el equilibrio interno. Esta adaptación la realiza el Sistema Nervioso Autónomo y cuando hay incapacidad para adaptarse, se da la disautonomía.
El mareo es un síntoma de la disautonomía, que puede producirse cuando hay un descenso brusco de la presión arterial al estar de pie o cuando se cambia la posición de estar acostado para pararse.
Si una persona tiende a sufrir de mareos cuando se va a acostar, levantar o girar en la cama, debe evitar cambios repentinos de postura, levantarse lentamente si estaba acostada, quedarse sentada por unos momentos antes de pararse, además, al ponerse de pie debe tener algo de donde sostenerse.
Samuel Muñoz indicó que cuando el mareo es fuerte e intenso; que la persona no puede sentar ni pararse y tiene muchas náuseas y vómitos, así como mareos intermitentes, de corta duración y pasajeros, en cualquiera de los casos, lo recomendable es consultar por urgencias, donde podrían recetarle medicamentos antivertiginosos. Si es recurrente (crónico), lo ideal es solicitar consulta externa.
Los adultos mayores son más propensos a los mareos por enfermedades asociadas como problemas cardiovasculares, presbiacusia (disminución de la audición por la edad) y presbivértigo (vértigo asociado con la vejez).
Tipos de mareo
En caso de presentar algunos de los síntomas, visite su médico para lograr un diagnóstico correcto.
Vértigo: es la sensación de falta de estabilidad al andar en la que el enfermo siente que los objetos dan vueltas alrededor suyo. Suele acompañarse de nauseas y vómitos. Periférico y central son los tipos de vértigo.
Desvanecimiento o lipotimia: es un episodio de pérdida de conciencia breve que, generalmente, está precedido por una sensación de mareo y acompañada de debilidad en las piernas, palidez o visión borrosa.
Inestabilidad: se trata de un mareo en el que no existe sensación de desvanecimiento. Sus síntomas son inseguridad al andar, sensación de giro de los objetos, limitación para mantener el equilibrio, vista nublada, entre otros.
Otros problemas: alteraciones del oído, variaciones en la tensión arterial, problemas cervicales, errores en la graduación de la vista, exceso de oxigenación, uso de ciertos medicamentos y esclerosis múltiple también pueden causar mareos.