El ombligo es, quizás, la única marca que deja el cordón umbilical en una persona. A través de este la mamá nutre a su bebé antes de nacer.
Luego del parto el cordón umbilical se corta; la parte restante se seca y se cae en aproximadamente 10 días, formándose el ombligo. Pero, ¿qué función cumple en el cuerpo humano?. Diversos estudios han analizado su importancia y utilidad. He aquí algunos hechos curiosos al respecto:
-Cambia durante el embarazo. El ombligo cambia de forma durante la gestación, debido a la expansión del abdomen, es decir, el ombligo queda totalmente afuera de su lugar; sin embargo, al terminar este periodo regresa a su aspecto normal, según especialistas de los Hospitales Universitarios de Cleveland.
-Fobia. La llamada omfalofobia se presenta cuando alguien expresa un miedo al observar el ombligo de una persona o tocarlo. Entre los síntomas más comunes que se registran son irritabilidad, náuseas, mareos, vómitos e impotencia.
-Uso. El ombligo es muy útil durante el embarazo, ya que es el encargado de brindar alimento y oxígeno al feto; sin embargo, después de nacer se vuelve un adorno corporal.
-Falta de ombligo. Existen personas que no tienen esta marca de nacimiento. No obstante, los especialistas detallan que el ombligo puede desaparecer como consecuencia de una intervención quirúrgica para corregir algún problema al nacer, una hernia o una malformación en el estómago.
-Nido de bacterias. Según la revista Scientific American, el ombligo alberga más de 2.300 especies de bacterias y solo ocho de estos microbios están presentes en más del 70% de las personas. Lo fundamental, es que una persona lave y seque bien el ombligo para reducir la presencia de infecciones, hongos o bacterias que pongan en riesgo la salud.