Un estudio muestra que el juego supervisado fomenta el aprendizaje, el trabajo en equipo, las amistades y las actitudes positivas.
El receso o recreo es una parte importante del día escolar que puede preparar a los estudiantes para tener mejores relaciones una vez vuelvan al aula. Sin embargo, algunas escuelas están reduciendo el receso o no tienen uno de calidad. Esto podría implicar consecuencias negativas, advirtieron investigadores de la Universidad de Stanford.
La investigación mostró que el recreo puede mejorar la asistencia y el rendimiento académico cuando se planea bien. También puede ayudar a los niños a tener amigos, a aprender a resolver conflictos y a obtener una perspectiva más positiva sobre el aprendizaje. El receso de alta calidad también puede controlar el acoso escolar entre los estudiantes, según los investigadores.
Durante la investigación se enviaron a las escuelas seleccionadas entrenadores de tiempo completo capacitados para mejorar sus programas de receso, establecer juegos organizados con normas, ofrecer herramientas de resolución de conflictos, fomentar un lenguaje positivo y asegurar que ningún estudiante fuera excluido.
El estudio reveló que los programas adecuados utilizan la supervisión y la orientación de adultos en los recreos, porque pueden surgir conflictos cuando los niños no se ponen de acuerdo sobre los juegos y las normas. Casi la mitad de los maestros encuestados dijeron que los estudiantes comenzaron a ofrecerse más respaldo mutuo y utilizaron un lenguaje más respetuoso entre sí.
Efectos positivos del recreo con supervisión de adultos
• Los niños iniciaban juegos con más frecuencia.
• Los estudiantes se sentían mejor y más seguros.
• Las niñas se involucraban mucho más en las actividades.
La importancia del juego en el recreo es reconocida por la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas, que considera esencial ese periodo del día escolar para el bienestar de los niños. Los investigadores de la Universidad de Stanford advirtieron que muchas escuelas no cumplen actualmente con esos estándares y que han reducido o eliminado del todo los programas de receso.