Según la última Encuesta Nacional de la Situación Nutricional (Ensin) del Icbf, el 43% de la población infantil de 1 a 4 años en Colombia sufre de deficiencia de zinc.
El zinc, según el portal Medlineplus.com, es un elemento importante que, sobre todo, las madres gestantes y los niños necesitan para mantenerse saludables, pues es necesario para que el sistema de defensa del cuerpo funcione apropiadamente. Más del 85% del total de este mineral presente en el organismo se deposita en los músculos, huesos, testículos, cabellos, uñas y tejidos pigmentados del ojo.
El requerimiento diario de este nutriente va desde los 2 a 10 miligramos diarios y se encuentra, mayormente, en productos de mar, carnes y lácteos, aunque también en frutos secos y cereales fortificados. Su dosis diaria es cubierta naturalmente en una alimentación normal.
Los primeros reportes, en cuanto a la importancia del zinc en seres humanos, se conocieron durante la década del 60 al estudiar niños con malnutrición en el Medio Oriente (Egipto e Irán) quienes padecían anemia, retraso en el crecimiento y en la maduración sexual por falta de este componente y respondieron positivamente a la ingesta de suplementos de ese tipo experimentando un aumento en el número de linfocitos T y una reducción de la gravedad y duración de sus infecciones.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, OMS, una alimentación balanceada debe ser completa, equilibrada, con el contenido de vitaminas y minerales necesarios, tales como el hierro y el zinc. En el caso de los niños durante su etapa escolar, esta debe ser más juiciosa, debido a que las exigencias metabólicas son mayores.
Según Unicef, cada año, alrededor de tres millones de niños mueren a causa de desnutrición y en Colombia en lo que va corrido de 2016, más de 100 niños menores de cinco años han muerto por las mismas causas, de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud.