Se cree que es exclusivo de las mujeres, pero es el ser humano el que tiene la capacidad de realizar tareas de forma simultánea. Hay que entrenar el cerebro.
Asesor Sergio Lozano Gómez – Médico
“Solo las mujeres son capaces de hacer varias cosas al tiempo”. Esta percepción se valida frecuentemente, sin comprender de qué depende y cómo se puede desarrollar la multifuncionalidad.
El cerebro de cualquier persona tiene la capacidad de ser versátil y procesar diferentes situaciones y acciones al mismo tiempo. Incluso, se afirma que este órgano tiene una gran multifuncionalidad innata, de la que muchos seres humanos no son conscientes porque las considera parte de procesos naturales, como respirar y caminar de forma simultánea.
Esta habilidad se puede desarrollar independientemente del género de una persona. Es una oportunidad para fusionar perspectivas expresivas y analíticas del mundo, y alcanzar un alto nivel de aprovechamiento de los recursos intelectuales y motrices.
“Suponer que las mujeres son más buenas para hacer cosas al tiempo que los hombres, es una razón que se confunde con prejuicio y discriminación. Cualquiera puede entrenar a su cerebro para ser multifuncional”, señala el médico Sergio Lozano Gómez.
Para saber cómo se debe enfrentar el reto de convertirse en un ser multifuncional, es preciso comprender la plasticidad neuronal y la adquisición de patrones, dos principios que definen la función cerebral que guía al ser humano hacia la posibilidad de desempeñar varias acciones de forma sincrónica.
La plasticidad neuronal se refiere a la aptitud que tiene el cerebro para asignarle distintas labores a los grupos neuronales. Es la manera como este órgano permite que un hombre que perdió su visión y se dedique a ser músico, le ceda la capacidad y energía que destinaba para ver, al desarrollo de su oído.
De esta forma, el ser humano utiliza su suficiencia neuronal para compensar alteraciones estructurales y desarrollar diferentes habilidades funcionales.
“Esta competencia del cerebro faculta a las neuronas para que asuman el papel de áreas cerebrales lesionadas o ayuden a que el órgano se adapte para desempeñar otras labores”, afirma Lozano.
La adquisición de patrones alude al comportamiento que desarrolla el cerebro para que con repetición y práctica, se automaticen tareas. Es así como la persona puede ser cada vez menos consciente de lo que hace, para alcanzar a realizar mayor cantidad de actividades, incluso de forma simultánea. Un ejemplo de esta fase es cuando alguien ya no tiene que mirar el teclado para escribir en un computador, y puede leer al mismo tiempo que analiza lo que redacta.
Este proceso está revestido de una importancia especial, pues de él depende que el cerebro se logre entrenar para enfrentar los retos que exige llevar a cabo diferentes acciones simultáneas.
“Para ser multifuncionales, las personas deben trabajar en altos niveles de concentración y experticia para establecer prioridades. Además, es necesario que inviertan tiempo y capacidad en el desarrollo de una disciplina que les otorgue disposición para emprender labores simultáneas”, asegura Lozano.
Es importante tener en cuenta que el nivel de esta capacidad también depende de la complejidad y número de tareas a las que se enfrenta una persona. El cerebro deberá trabajar a la par de estas exigencias, para desarrollar la habilidad de interactuar y solucionar estas problemáticas
¿Cómo entrenar para desarrollar esta capacidad?
- Programe sus actividades: Entrene su cerebro para que no olvide ninguna tarea. Haga listas o aproveche las apps digitales.
- ¿Cuáles son tus prioridades? Defina cuáles son las actividades clave y desígneles de forma proporcional tiempo y esfuerzo.
- Interconectar labores: Identifique con qué acciones y cómo cumplir con varias responsabilidades de forma simultánea.
- Elimine las distracciones: Concéntrese en lo que tiene que hacer y apártese de las situaciones que puedan desviar su atención
- Aproveche los tiempos muertos: Si tiene espacios libres utilice ese tiempo de forma eficiente. Evite procastinar.
- Mueva su mente: Desarrolle actividades que le permitan ejercitar sus capacidades de asociación, razón y lógica.
- Inténtelo: Enfréntese a nuevos retos o aprenda una nueva labor. Ensaye con dos actividades al tiempo.
- Camino a la costumbre: Desarrolle estrategias para crear rutinas y volver hábito los nuevos aprendizajes.
- No diga que no es capaz:Trabaje en la autoconfianza, la seguridad y el libre desarrollo de su personalidad.
- Sin miedo: Equivocarse o fracasar es parte del proceso peor trabaje para que esto no suceda.