Un método relativamente nuevo para acelerar la pérdida de peso sin tener tantas restricciones alimenticias, pero que aún no está soportado científicamente sobre qué puede hacer a la salud en el largo plazo.
Es frecuente ver nuevas teorías, terapias o alternativas para bajar de peso. Cada año las tendencias dictan un método diferente que puede ser más o menos aceptado. Hoy el ayuno intermitente es uno de los más populares; consiste en una práctica para aumentar los intervalos de tiempo entre las comidas y no es considerado una dieta en sí mismo.
Según un informe publicado por el portal CuídatePlus, del diario Marca, las formas más comunes de ayuno intermitente son las de periodicidad diaria, donde las personas establecen ciclos de 12 o 16 horas en donde no se ingieren alimentos o cantidades significativas de calorías. De hecho, siempre se ha considerado que comer temprano y esperar hasta el desayuno para la siguiente ingesta es una práctica adecuada que permite al aparato digestivo hacer su labor.
También se ve la práctica semanal, donde se ayunan 1 o 2 días a la semana, o mensual. Por ejemplo, una persona podría comer sólo en un período de 12 horas, de 7 a. m. a 7 p. m. Así se reduce la ingesta calórica habitual en 300 o 500 kilocalorías al día. Ha ganado popularidad porque no se limitan los alimentos que se pueden consumir sino las horas en que se hace. Sin embargo, de acuerdo con Ana Zugasti, del Área de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología, puede ser una opción útil, pero solo para algunas personas, ya que aún falta evidencia científica que demuestre su efecto a largo plazo.
Más allá de sus beneficios. la experta advierte que pueden haber riesgos o efectos secundarios del ayuno como dolores de cabeza, mareos, dificultades para mantener la concentración o hasta la alteración de algunas enfermedades.
Según la especialista, las personas que tienen problemas de colesterol, presión sanguínea, diabetes o cardiopatías, o las mujeres embarazadas o en lactancia, los niños y adolescentes, o personas con trastornos de conducta alimentaria deberían siempre consultar con un especialista antes de adoptar un plan de ayuno intermitente.
Le puede interesar: Rompa bien con el ayuno