La incontinencia urinaria o pérdida de control de la vejiga por estrés, mucho más frecuente en las mujeres que en los hombres, es una condición que normalmente está ligada al paso de los años y sus efectos sobre los músculos de la vejiga.
El Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales, de Estados Unidos, explica que cuando dichos músculos están demasiado débiles es que se presenta la incontinencia por estrés, aquella que se da al estornudar, reír o levantar objetos pesados.
Aunque se trata de una condición frecuente y que es vista por muchos como normal, lo cierto es que no es así. Por eso, la recomendación para quienes presenten cuadros de incontinencia es consultar con un profesional médico pues con el tratamiento debido es posible controlarla e, incluso, curarla.
Un estudio reciente publicado en la revista Journal of the American Geriatrics Society sugiere perder peso como mecanismo para prevenir o aliviar parte de la presión en la vejiga que causa la incontinencia urinaria por estrés. «Una dieta y un ejercicio adecuados podrían ser un buen lugar de inicio, e incluso podría ser útil para reducir las probabilidades de una incontinencia urinaria por estrés nueva o que empeore», afirmó Megan Schimpf, presidenta del Comité de Educación Pública de la Sociedad Americana de Uroginecología.
La incontinencia urinaria es más común en mujeres por encima de los 50 años de edad, aunque también puede afectar a personas jóvenes, en especial aquellas que acaban de dar a luz.