A medida que los niños crecen y comienzan la etapa de la adolescencia, viven cambios importantes en su alimentación y estilo de vida, determinantes para el resto de su vida.
Hacer que estos cambios se conviertan en hábitos saludables es fundamental para garantizar un crecimiento y desarrollo óptimo durante esta etapa tan importante. Además, este es un periodo en el que la mayoría de costumbres que se tomen en materia de alimentación y actividad física permanecerán a lo largo de la vida.
Después de los 10 años de edad, los chicos comienzan a tener un mayor grado de responsabilidad a la hora de seleccionar los alimentos que consumen, así como en cuanto al tiempo que dedican a la actividad física. El programa de Nutrición de Estados Unidos Choose my plate, recomienda:
- Seguir una dieta alimenticia que ayude a hacer más fuertes y sanos los huesos, en la que primen los alimentos ricos en calcio y vitamina D. Además, desarrollar actividades físicas como correr, hacer gimnasia y patinar, por lo menos tres veces por semana.
- Procurar que el tiempo que pasa en frente del computador, el televisor u otra pantalla sea inferior a 2 horas por día. La actividad física ayuda a sentirse mejor, tanto corporal como psicológicamente. “Bailar, jugar, caminar a la escuela con los amigos, nadar y montar bicicleta por lo menos 1 hora al día son opciones divertidas para mantenerse activo”, señala Choose my plate.
- Incluir alimentos de los 5 grupos nutricionales en su alimentación, así como alimentos con hierro, vegetales de diferentes colores y productos de grano integral.
Le puede interesar: Enfrentar la timidez ayuda a superarla