Este diagnóstico puede ocasionar daños en los músculos de la vejiga.
Cuando sienta ganas de ir al baño vaya inmediatamente. No crea que puede aguantar otros cinco, diez o quince minutos. Omitir las visitas al sanitario repetidamente puede desencadenar, por ejemplo, una infección vaginal que años más tarde podría convertirse en incontinencia urinaria.
Esta se presenta cuando se pierde el control de la vejiga y no se puede impedir que la orina se escape de la uretra, condición que puede desaparecer o extenderse a largo plazo. De acuerdo con el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento sus principales causas son: la infección vaginal o la irritación, el estreñimiento y la ingesta de algunos medicamentos que pueden causarle problemas de control de la vejiga. Ver también Evite la incontinencia urinaria por estrés
La incontinencia se extiende a largo plazo si se debilitan los músculos de la vejiga o si hay presencia de cáncer; también si hay daño en los nervios que la controlan debido a enfermedades como la esclerosis múltiple, el Parkinson, el Alzheimer o la artritis, que pueden causar dificultad para llegar al sanitario a tiempo.
Tradicionalmente se asocia con las mujeres adultas, sin embargo, la incontinencia puede afectar también a las más jóvenes y al género masculino a causa de bloqueos en la vía urinaria por próstata agrandada.
Según, el portal MedlinePlus la incontinencia se divide en tres tipos:
- De esfuerzo: ocurre cuando el paciente estornuda, hace ejercicio o se ríe con fuerza.
- Imperiosa: “Implica una necesidad urgente y repentina de orinar. Luego la vejiga se contrae y la orina se escapa. Usted no tiene suficiente tiempo después de sentir la necesidad de orinar para llegar hasta el baño antes de orinarse”, se indica en el portal.
- Por rebosamiento: ocurre cuando la vejiga no se vacía por completo.
¿Cuándo consultar?
Si presenta orina turbia o con sangre, una necesidad urgente o frecuente de orinar, dolor, fiebre o dificultad para iniciar la micción.
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