Asesor: Gabriel Jaime Gómez – Médico General
Este mineral es esencial en el proceso de formación de las células sanguíneas y de diferentes proteínas. Una disminución en sus niveles genera anemia.
El hierro es un constituyente de las células, un mineral esencial que interviene en la formación de la hemoglobina y de los glóbulos rojos. También es un elemento fundamental en la actividad enzimática del cuerpo humano.
11mg a 18mg de hierro necesitan los adultos diariamente
De este nutriente depende en gran medida la oxigenación del organismo, actividad que garantiza un correcto funcionamiento de los órganos y sistemas que le dan vida al ser humano.
Cuando una persona presenta deficiencia de hierro, desarrolla un cuadro de anemia ferrosa. Esta diminución en los niveles del mineral, puede darse por problemas genéticos que hacen que el cuerpo no controle la cantidad de hierro que necesita, razones relacionadas con una mala alimentación o pérdida de sangre a través de hemorragias o úlceras.
“La anemia ferropénica se caracteriza por la poca cantidad de hierro disponible en el cuerpo, que genera falta de energía, dificultad para respirar, dolor de cabeza, vértigo y pérdida de peso”, indica el médico Gabriel Jaime Gómez.
Las mujeres tienden a perder más hierro debido a la menstruación o el sangrado que ocurre durante el parto. Por eso, es necesario que lleven una dieta adecuada que permita recuperar los niveles óptimos del mineral.
Las embarazadas también deben tener cuidado con la pérdida desmedida de hierro. Durante los últimos meses de gestación, el hierro puede disminuir por lo que se recomienda un adecuado suplemento de este mineral durante este período.
Asimismo, los adultos mayores desarrollan una condición de su aparato digestivo que no les permite absorber adecuadamente el hierro disponible en los alimentos.
La OMS (Organización Mundial de la Salud) asegura que por lo menos 600 millones de personas en el mundo, sufren carencias de hierro, pues quizás es la deficiencia nutricional más común. La carencia de este mineral puede repercutir en la disminución de la actividad cerebral del ser humano. Es decir, afecta notablemente la memoria y las capacidades de aprendizaje.
Además, en ocasiones logra una interferencia negativa en los mecanismo de control térmico del organismo, caída del cabello y problemas en el sistema inmunológico. Para diagnosticar una disminución de la cantidad de hierro disponible en el cuerpo, el paciente deberá someterse a un análisis de sangre para medir su nivel de hemoglobina.
El organismo absorbe por lo menos el 25 por ciento del mineral presente en la carne, el pescado y el pollo. También obtiene una porción menor de las verduras, los cereales y las frutas.
“La cantidad de hierro aprovechado se incrementa si se consumen estos alimentos con vitamina C. Si no se cumple con el nivel adecuado de este nutriente, es necesario comenzar un tratamiento con un suplemento que contenga hierro”, afirma Gómez.
Aunque la alimentación de una persona contenga las fuentes suficientes de hierro, es posible que su cuerpo no aproveche correctamente el mineral. Esta condición se genera debido a una cirugía intestinal, el uso de medicinas que disminuyan la cantidad de ácido en el estómago y enfermedades del intestino.
Sin embargo, a veces los niveles de hierro en la sangre son muy altos. La situación se produce por un exceso en el consumo de suplementos que contienen hierro, o porque el cuerpo no controla la forma de absorber el nutriente. En este caso, el acompañamiento médico es esencial para seguir tratamientos efectivos que logren mejorar la calidad de vida del paciente, sin exponerlo a trastornos más complicados •