¿Le ha pasado que se le arrugan las yemas de los dedos, tanto de las manos como de los pies, cuando las pone en contacto con el agua por un largo tiempo?
Si su respuesta es positiva, no se preocupe que, según el portal Kidshealt es una reacción normal dada por la ausencia de sebum o sebo en la piel, aceite que la protege y la lubrica, cuando una persona pasa mucho tiempo, por ejemplo, en una piscina.
Sin embargo, un estudio de la Royal Society británica publicado en la revista Biology Letters, fue más allá y descubrió que esta respuesta tiene una ventaja: la de sujetar con más facilidad los objetos mojados o bajo el agua, pues las arrugas en los dedos y piel son comparados en la investigación con el agarre de un neumático en condiciones húmedas.
Sea, entonces, la explicación científica o evolutiva de la pregunta inicial, las arrugas de los dedos desaparecerán por sí solas, una vez la piel esté fuera del agua y recupere su temperatura corporal. Una recomendación general es hidratarla con crema.
Entre las principales funciones de la piel, el órgano más grande del cuerpo, está la de proteger al organismo de factores externos como las bacterias, las sustancias químicas y la temperatura.