Normalmente, las pruebas de embarazo tienen una vida útil entre 20 y 26 meses, siempre y cuando el embalaje esté sellado.
Sí, las pruebas de embarazo en realidad pueden caducar, según el consejo de Winnie Palmer Hospital for Women and Babies. Tener presente, además, que si son usadas después de la fecha de vencimiento que está en el paquete, es posible que no brinden los resultados precisos.
Estas pruebas funcionan al detectar si la orina contiene una hormona llamada gonadotropina coriónica humana (HCG). Esta se produce justo después de que un óvulo fecundado se adhiere a la pared del útero, siendo un buen indicador de embarazo. El químico en la prueba es sensible y puede volverse menos efectivo con el tiempo.
Cuando se vaya a comprar una prueba de embarazo, verificar la etiqueta para asegurarse de que no haya expirado.
Tener presente que la viabilidad del test de embarazo puede verse cuestionada en caso de quistes ováricos o si se sufre de un embarazo ectópico. En ambas situaciones, lo más común es que la mujer sufra un sangrado. Igualmente, si la prueba resulta positiva, lo importante en cualquier caso es acudir al médico para realizarse un seguimiento o control.
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