La exposición al sol puede provocar en la piel máculas pardas o azuladas (hiperpigmentación) y otras blancas (hipopigmentación). Puede haber enrojecimiento de la piel cuando hay especial sensibilidad a sus rayos.
Asesor: Clara Patricia Ordonez – Dermatóloga, D. Pediatra.
Hiperpigmentaciones
Entre las hiperpigmentaciones más frecuentes se encuentran:
- El melasma: máculas pigmentadas en la cara, se acentúan con la exposición al sol. Es más frecuente en mujeres. Los factores asociados son el embarazo, el uso de anticonceptivos, las alteraciones en la tiroides, uso de cosméticos. El tratamiento es tópico con sustancias como hidroquinona, ácido glicólico, peeling químicos y una adecuada protección solar.
- La hiperpigmentación inducida por medicamentos: se producen lesiones en áreas expuestas y en mucosas. El sol puede acentuarlas. Son máculas azul-grisaceas. Los medicamentos implicados con mayor frecuencia son los antimaláricos, amiodarona, la minociclina, los antidepresivos y los anticonvulsivantes.
- La dermatitis berloque: ocurre por el contacto de sustancias, de cítricos o de perfumes y cosméticos, que contienen aceite de bergamota más la exposición al sol. Hay enrojecimiento o eritema de la piel en la zona expuesta, a veces con formación de ampollas, a la semana aparece una pigmentación parda, que mejora espontáneamente en aproximadamente cuatro semanas.
Hipopigmentaciones
Entre las hipopigmentaciones o máculas blancas más frecuentes, sobre todo en niños, está:
La Pitiriasis alba: hay máculas hipopigmentadas con leve descamación en las mejillas, en forma simétrica, sin otros síntomas asociados. Aparecen después de la exposición al sol y persisten durante meses, se resuelven espontáneamente. Requieren adecuada protección solar y el uso de emolientes.
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Exposición al sol
Uno de los efectos crónicos de la exposición al sol es el cáncer de piel, cuya incidencia ha ido en aumento en los últimos años y es una de las causas más frecuentes de consulta. Ante la presencia de una lesión persistente en áreas expuestas de la piel (cara, brazos, V del escote), que aumente de tamaño, forme costra o sangre, cambie de color, se vuelva asimétrica, tenga un borde irregular, se debe consultar al dermatólogo.
Recomendaciones
En todos los casos de lesiones inducidas o acentuadas por la exposición al sol, se recomienda una adecuada protección solar que incluye:
- Evitar la exposición al sol entre las 10:00 a.m. y las 2:00 p.m.
- Utilizar ropa protectora, camisas con mangas largas, sombreros de ala ancha y gafas.
- Aplicar protector solar: protectores solares con un SPF (Factor de Protección Solar) mayor de 30, recordando que ningún protector puede bloquear el 100 por ciento de los rayos solares. Ser de amplio espectro, es decir, proteger de la radiación ultravioleta A (UVA) y B (UVB). Indicar el tiempo que es resistente al agua. Normalmente varía entre 40 y 80 minutos. No existen protectores a prueba de agua o sudor. Las opciones disponibles incluyen cremas, lociones, geles, spray, que se escogen de acuerdo con el tipo de piel y el área a proteger.
- Ser muy cuidadoso cuando se encuentren cerca al agua, la nieve o la arena, porque reflejan e intensifican los rayos del sol y aumenta el riesgo de quemadura solar.
- La protección solar debe iniciarse en la infancia, porque los niños están más tiempo al aire libre.