Las zonas inguinales están ubicadas a cada lado del cuerpo en los pliegues donde el abdomen se une con las piernas. La zona púbica se encuentra entre estas dos.
La Clínica Mayo indica que es posible que una persona haya tenido un problema menor en la ingle en algún momento de su vida por la práctica de algún deporte o una rutina asociada a su trabajo y tareas del hogar. Este tipo de molestias, generalmente, se dividen en:
- Lesión aguda: puede ser causada por un golpe directo, una herida punzante, una caída o por doblar la pierna en una posición anormal. Se puede tener también una distensión o un desgarro de un músculo de la ingle al hacer ejercicio y al levantar, empujar o tirar objetos pesados.
- Por uso excesivo: se produce cuando se ejerce demasiada tensión en una zona. Esto sucede cuando se realiza una misma actividad día tras día. Esto puede provocar distensión muscular o desgarros, siendo posible que se presente hinchazón.
- Fracturas avulsivas: sucede cuando una fuerza hace que un tendón o un ligamento se separe de un hueso. Afecta, sobre todo, a atletas adolescentes que participan en deportes que implican saltar, patear, correr o superar obstáculos.
Es importante tener en cuenta que las infecciones pueden provocar uno o varios bultos o inflamación en la zona inguinal. Estos pueden agrandarse y doler si hay una infección. Si esta es menor, la hinchazón puede durar unos pocos días e irse sola.
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