La actividad física en niños y adolescentes está siendo relegada por el estilo de vida sedentario que impera en la actualidad.
“Los niños obesos y con sobrepeso tienden a seguir siendo obesos en la edad adulta y tienen más probabilidades de padecer a edades más tempranas enfermedades no transmisibles como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares”, informa en su sitio web la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Por eso, es muy importante que estos niños y jóvenes realicen actividad física por un total de 60 minutos diarios, especialmente actividad de tipo aeróbica. No importa si se practica la hora de ejercicio de forma ininterrumpida, lo importante es que se acumule a lo largo del día.
La entidad explica que la realización de una actividad física adecuada ayuda a los jóvenes a:
- Desarrollar un aparato locomotor (huesos, músculos y articulaciones) sano.
- Potenciar un sistema cardiovascular saludable.
- Aprender a controlar el sistema neuromuscular (coordinación y control de los movimientos).
- Mantener un peso corporal saludable y prevenir así, la obesidad.