En un mundo en el que los avances tecnológicos cada vez impulsan más la falta de movimiento, los riesgos para la salud aumentan.
Asesora: Alexandra Osorio Guáqueta médica, especialista en medicina física y rehabilitación, adscrita a Coomeva Medicina Prepagada
Las jornadas de trabajo que implican permanecer sentados todo el día frente a un monitor, sumadas a los tiempos de ocio en los que las múltiples pantallas —celulares, tabletas, televisores— son también protagonistas, han restado tiempo a los deportes, las actividades al aire libre y el movimiento.
El problema mayor está en lo que puede desencadenar una vida sedentaria. La inactividad física representa el cuarto factor de riesgo de mortalidad en el mundo; quienes son sedentarios tienen un 30 % más probabilidad de sufrir una muerte que aquellos que realizan ejercicio. Por eso, la importancia de conocer los efectos de la inactividad en el cuerpo y apostarle al movimiento como hábito de vida.
Así incide la quietud en el cuerpo humano:
Pulmones
El riesgo de un trombo en la arteria pulmonar es dos veces más alto en mujeres que pasan mucho tiempo sentadas, que en las activas, de acuerdo a un estudio publicado en la revista British Medical Journal.
Calorías
La falta de actividad física, sumada a malos hábitos alimentarios, predispone al sobrepeso y la obesidad debido a la poca quema de calorías, aumentando el riesgo de padecer hipertensión arterial, diabetes y colesterol alto.
Articulaciones
Debido a la obesidad van apareciendo dolores en las articulaciones, caderas, rodillas y tobillos que empeoran si no se controla el peso con la práctica del ejercicio y una alimentación sana.
Estado de ánimo
El ejercicio diario estimula la secreción de endorfinas, una sustancia que al ser liberada mejora el estado de ánimo y ayuda a tener pensamientos de bienestar, disminuyendo el riesgo de estrés y depresión.
Corazón
Pasar largas jornadas laborales sentado, no tener una dieta balanceada, ni hacer algún tipo de actividad deportivo-recreativa predispone a la obesidad y con ella al riesgo de enfermedad coronaria e infarto al corazón.
Masa muscular
Con el paso de los años el ser humano va perdiendo masa muscular. Hacer ejercicio diario, y tener una buena alimentación, ayuda a mantener los músculos sanos y a una adecuada función metabólica.
30 minutos, por lo menos 3 veces por semana, es el tiempo recomendado para practicar ejercicio, según la OMS.
Más activo, más vital
No se trata solo de inscribirse en un gimnasio o practicar un deporte. La invitación es a moverse, añadir actividad física a la vida diaria en pequeñas formas, encontrar excusas para pararse de la silla y buscar acciones recreativas que permitan estar activo. Luego, realizar un ejercicio de mayor intensidad ayudará a tener una mejor condición física.
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Primeros pasos para estar en movimiento:
- Quienes no han estado activos por mucho tiempo deben comenzar lentamente e ir aumentando la intensidad de forma gradual.
- Póngase metas realistas. Inicie con pequeños cambios en la vida cotidiana que pueden convertirse en hábitos.
- En el trabajo muévase cada hora, quédese de pie durante las reuniones y hable por teléfono idealmente caminando.
- Deje el carro más lejos de lo habitual o, si usa transporte público, bájese en una estación previa.
- Use las escaleras en lugar del ascensor, por lo menos por un par de pisos. Haga cortas caminatas en los momentos de descanso.
- Aproveche para hacer estiramientos o ejercicios desde la cama mientras ve televisión.
- Salga a dar una vuelta a la unidad residencial, vecindario o el parque más cercano.
Ejercicio con intensidad moderada:
- Practicarlo acompañado de un profesional que le explique la mejor forma de hacerlo.
- A la hora de trotar, nadar, montar en bicicleta, entre otros ejercicios, la recomendación es aprender la rutina con alguien especializado para seguirlo haciendo por su cuenta.
- Caliente y estire los músculos antes de hacer ejercicio.
- Es clave que durante el ejercicio aumente la frecuencia cardiaca. Si puede hablar sin ningún problema, eso quiere decir que no se está esforzando lo suficiente.
- Use ropa deportiva adecuada, calzado con cámara de aire y, en lo posible, plantillas anti impacto.