Este es uno de los signos que puede alertar sobre una enfermedad periodontal. El diagnóstico temprano es vital para conservar sus dientes sanos.
Asesor: Rubiel Marín Jaramillo
Odontólogo y especialista en Periodoncia
Tal vez en algún momento de su vida haya notado cierto rastro de sangre al momento de cepillarse los dientes o utilizar la seda dental, lo que se considera signo de una inflamación. Hay quienes lo pueden asociar con que se lastimaron, con una laceración por el uso de la seda o piensan que se cepillaron muy fuerte. Sin embargo, el sangrado es un signo de alerta para que un paciente acuda a una valoración con un especialista.
Debe saber que existe la enfermedad periodontal, es decir, una inflamación ocasionada por bacterias que vienen de la placa dental, la cual se origina por una mala o inadecuada higiene oral. Y aunque muchos de los que la sufren argumentan lavar sus dientes a diario, el uso de productos inadecuados o una técnica incorrecta de limpieza son detonantes.
Las afecciones que se pueden producir son dos, ambas enmarcadas dentro del nombre de enfermedad periodontal. La primera es la gingivitis, una inflamación donde hay sangrado pero no pérdida de hueso o encía alrededor de los dientes. Si no se trata y progresa se transforma en una periodontitis, que se caracteriza por destruir el hueso, se empiezan a mover los dientes y, finalmente, se pueden caer.
La pérdida de los dientes, remarcó el especialista, además de la afectación del autoestima por el sentido estético, afecta la eficiencia masticatoria, lo que puede conllevar a problemas gastrointestinales por la dificultad para comer y la absorción de nutrientes.
Muy frecuente
El especialista Marín Jaramillo indica que la prevalencia a nivel mundial de la enfermedad periodontal oscila entre un 11 % y un 18 %, pero en Latinoamérica esos valores están entre el 15% y el 18%. En Colombia, según el último estudio nacional de salud bucal, más del 60% de la población colombiana tiene o ha tenido alguna secuela de enfermedad periodontal.
“A todos nos han hablado de caries y se han hecho múltiples campañas que han sido efectivas para su prevención, pero pocos hablan de enfermedad periodontal”, acotó Marín, añadiendo que los dos motivos principales de consulta de los pacientes son la movilidad en los dientes o el sangrado constante de las encías.
“En muchos de esos casos, el plan de tratamiento inicia determinando qué dientes pueden ser salvados y cuáles no. Es algo que podría ser evitable pero si su diagnóstico es oportuno”, sostuvo.
- Lo más importante es visitar al odontólogo mínimo dos veces al año, sea general o especialista, pues estos están en capacidad de evaluar y determinar que todo esté normal.
- Observar los detalles como por ejemplo el sangrado, no omitirlo ni pensar que es normal.
- Utilizar buenos productos para la higiene oral recomendados por los odontólogos, como cremas dentales que tengan agentes antisépticos para eliminar las bacterias.
Más signos de alerta
Además del sangrado, otros como la halitosis (mal aliento) o los cambios en la saliva pueden ser un factor que alerta sobre la periodontitis, pues ambos se producen por cambios bacterianos. Se detectan porque la cantidad de saliva puede ser menos o su sabor ser más amargo. Otro síntoma es que la encía empieza a retraerse, lo que se conoce como recesiones gingivales o “cuellos destapados” y aumenta la sensibilidad dental.
La probabilidad de padecer la enfermedad periodontal aumenta con la edad. Según la Biblioteca Nacional de Medicina de los EE. UU., más del 70 % de los adultos mayores de 65 años tiene periodontitis.