Automedicarse con antibióticos que, además no funcionan para una enfermedad específica, trae graves consecuencias para la salud. Conozca por qué.
Antibióticos
Son medicamentos que recuperan el equilibrio de los microorganismos para que el cuerpo esté sano y protegido de infecciones. Con asesoría del médico, sabrá qué tipo de antibiótico necesita y con qué frecuencia y por cuánto tiempo consumirlos. Tomarlos frecuentemente hace que se deterioren otros órganos del cuerpo como el hígado, que es el más sufre.
95% de las bacterias del organismo habitan en el tracto intestinal.
Microorganismos
El ser humano es un compendio de microorganismos que se encargan de realizar procesos que facilitan el desarrollo del ser humano. Algunas son bacterias benignas y otras no. La piel y el intestino están colonizados por ellos, no están, por su parte en órganos como el corazón o en zonas como el líquido cefalorraquídeo, la médula ósea y las vías aéreas inferiores, que deben estar libres de ellos.
100 billones de bacterias aproximadamente habitan en algunas partes del cuerpo.
¿Qué sucede?
Cuando los microorganismos que se activan por una infección están en contacto con los antibióticos, algunos crean, a su vez, estrategias para poder sobrevivir, haciendo que la causa sea completamente intratable, generando así graves consecuencias para la salud. Por ejemplo, si se produce una bronquitis y el antibiótico no funciona, entonces se podría convertir en una neumonía si no se da una atención médica adecuada.
Asesora: María Agudelo Pérez. Médica especialista en farmacología y enfermedades infecciosas.