Sin duda, la actividad física regular es un hábito saludable. Sin embargo, es importante reconocer cuándo es preciso replantearlo.
Está claro que el ejercicio físico moderado contribuye a la prevención de algunas condiciones y dolencias. Pero también hay momentos, como con ciertas enfermedades, en los que el mismo organismo pide un receso. En caso de covid-19, por ejemplo, es necesario evaluar las circunstancias, aún si aparentemente se siente bien o es asintomático.
El médico del deporte Daniel Montero, explica en el portal de la Clínica Mayo, que si se tienen síntomas por encima del cuello, como estornudos, tos, congestión nasal e irritación en la garganta (asociados también al resfriado común), se puede hacer ejercicio. Incluso puede traer bienestar, pues ayuda a que se abran los conductos nasales. Importante: reducir la intensidad, la duración y que sea en aislamiento, para evitar contagios.
Pero si se presenta cansancio, dolor corporal, malestar estomacal, fiebre o tos áspera, la recomendación es reposar varios días, incluso luego de la recuperación si se tuvo fiebre. Después se puede ir retomando paulatinamente.
¿Existe la fatiga pos covid?
¿Ha sentido más cansancio tras recuperarse de covid-19? Es real, no es su imaginación. La Facultad de Medicina de la Pontificia Universidad Católica de Chile indica que se ha comprobado que la fatiga perdura entre tres y cuatro semanas, en más de un 70% de la población recuperada. Se trata de una sensación de agotamiento o cansancio generalizado y se presenta independientemente de la gravedad de la enfermedad de covid-19. Inclusive, estudios europeos muestran que 50% de pacientes recuperados mantienen hasta dos meses esta fatiga con somnolencia, inestabilidad corporal, problemas de memoria y concentración.
La doctora Solange Rivera, médica familiar de la Unidad del Dolor de la UC, señala que cuando las personas se recuperan de covid-19 es tentador querer retomar todas las actividades sociales, laborales y de ocio. Pero, “en pacientes que estén experimentando fatiga post covid-19 es crucial que sea de manera lenta y progresiva. Es bueno comenzar con cierto grado de actividad, fraccionada, e incrementarla según la tolerancia física. Para algunas personas puede ser necesario un programa de rehabilitación que ayude a recuperar la funcionalidad”, agrega.
Lea también: Covid-19 y diabetes, ¿qué hay que tener presente?