Las vitaminas y complejos vitamínicos son una tendencia y por este motivo suelen consumirse sin prescripción médica. Acudir al médico es importante para comprobar si realmente son necesarias.
Según un estudio realizado por la Universidad de Texas, la sobredosis de vitaminas puede ser tóxica y dar lugar a efectos adversos. Y, si bien es cierto que en algunos casos se puede necesitar de algún suplemento vitamínico complementario a la dieta, es fundamental consultarlo antes con un especialista.
Tenga en cuenta, además, que existen otras alternativas naturales y saludables que pueden ayudar a obtener las vitaminas necesarias que el cuerpo necesita. Para la Academia Americana de Nutrición y Dietética, estas son algunas de las fuentes de vitaminas más representativas:
Vitamina C. Es importante para la formación de colágeno y la correcta cicatrización de las heridas. También estimula las defensas y ayuda al organismo a aprovechar el hierro procedente de otros alimentos. Como todas las hidrosolubles, se elimina por la orina pero su exceso puede tener consecuencias. (Puede ser de su interés: Frutas y verduras para una alimentación completa)
La dosis recomendable de vitamina C es 90 mg diarios, que se obtiene tomando un zumo de dos naranjas (200 ml aportan unos 75 mg de vitamina C), o un kiwi (60 g contienen 20 mg).
Vitamina A. Es recomendable para la salud de los huesos, mucosas y piel. Tiene efecto antioxidante, fortalece las defensas y es necesaria para tener una correcta visión.
La dosis recomendable es 700 mg al día, que puedes obtener comiendo vegetales verdes y anaranjados. Con 80 g de zanahoria se obtiene la dosis. Huevos, pescados grasos y mantequilla también la contienen.
Vitamina E. Por su efecto antioxidante, protege a las células del ataque de los radicales libres. También colabora en la formación de glóbulos rojos y ayuda al cuerpo a utilizar la vitamina K.
La dosis recomendable es 15 mg al día, que obtienes con tres cucharadas de aceite de oliva virgen, también en un puñado de avellanas y una cucharada de germen de trigo.
Vitamina D. Mantiene sanos y fuertes dientes y huesos porque favorece la absorción y aprovechamiento del calcio en el organismo. También interviene en procesos como la coagulación sanguínea, entre otras funciones.
La dosis recomendada es de 20 mg al día, de los cuales la mayor parte la produce el cuerpo con la exposición al sol. Se sugiere el consumo de pescado azul y lácteos.