Ambas corresponden a problemas de la visión que distorsionan la observación cercana y lejana de los objetos.
Asesor Martín Moreno
Oftalmólogo cirujano, especialista en cirugía refractiva y catarata
Si una persona siente que se esfuerza de más para ver o no cuenta con la claridad suficiente para observar los objetos que están lejos o cerca, podría presentar problemas de visión, conocidos científicamente como errores de refracción. El Instituto Nacional del Ojo de Estados Unidos explica que la visión normal se presenta cuando la luz se enfoca directamente sobre la retina y no al frente o detrás de ella. Por esto, cuando hay miopía, la luz se ubica delante de la retina, ocasionando que las cosas distantes se vean borrosas y las próximas con claridad. Lo contrario pasa con la hipermetropía, pues en este caso los ojos encuadran las imágenes detrás de la retina. Ambas patologías comparten síntomas como fatiga, dolor de cabeza y sobresfuerzo visual con el fin único de enfocar. Por lo tanto, de no tratarlas a tiempo podrían interferir con las actividades cotidianas como leer, escribir, ver televisión o conducir. Los chequeos regulares oculares con especialistas son útiles para detectar estas u otras deficiencias visuales.
LAS CAUSAS
Estos problemas de la vista son generalmente hereditarios. Sin embargo, hay personas que desarrollan una miopía acomodativa (puede evitarse) asociada al excesivo uso de pantallas de dispositivos electrónicos o al esfuerzo visual en condiciones de poca luz.
¿CUÁNDO INICIAN?
La mayoría de casos de miopía se desarrollan durante la infancia. Igualmente, por lo general, los niños son hipermétropes, una condición normal conocida como hipermetropía fisiológica y ocurre porque sus ojos son pequeños. Situación que se corrige cerca de los 7 años a medida que estos órganos se desarrollan.
80 % de los casos de visión deficiente a nivel mundial se consideran evitables, indica la OMS.
1.300 millones de personas en el mundo viven con alguna deficiencia visual, estima la Organización Mundial de la Salud, OMS.
35 % de los adultos tienen visión 20/20, afirma la Academia Americana de Oftalmología, por lo que no necesitan lentes de contacto, gafas o cirugía correctiva.
¿CÓMO SE CORRIGE?
- Con las gafas o lentes de contacto, los pacientes logran mejorar su visión, sin embargo, estas medidas no corrigen los problemas.
- Entre los 18 y 20 años de edad, los defectos visuales suelen estabilizarse, por lo que es pertinente considerarse una cirugía refractiva. El éxito está en frenar el avance.
- Hay situaciones en las que las patologías continúan su desarrollo o son de un rango muy alto.
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