Los tipos más comunes son el Hodgkin y No Hodgkin, cuyo nombre se debe al apellido del médico británico que descubrió la enfermedad en el siglo XIX.
Asesor Mauricio Lema
Oncólogo
La primera señal de alerta del linfoma es la inflamación de uno o varios ganglios linfáticos, que no vuelven a su tamaño normal en las próximas seis semanas. Esto, sumado a síntomas como fiebre, sudoración nocturna y la pérdida no intencional de peso en los últimos seis meses, es un panorama clínico sospechoso que requiere de consulta. El linfoma se refiere a un tipo de cáncer del sistema linfático, que es parte de la red del organismo encargado de combatir los gérmenes, las infecciones y otras afecciones, es decir, el sistema inmunitario. “Cuando un ganglio se inflama y su persistencia supera las seis semanas, se hace una especie de inventario de cuáles grupos ganglionares están involucrados. Los sitios de más fácil acceso son la ingle, el cuello, las axilas; hay otros no tan visibles, como los que están entre los dos pulmones (mediastino); los intraabdominales o los pélvicos, que se ven a través de imágenes”, explica el oncólogo Mauricio Lema. Para establecer el diagnóstico y tratamiento, el especialista extrae el ganglio (biopsia), evalúa las pruebas de sangre y las físicas y coteja los antecedentes familiares del paciente. La mayoría de casos son curables.
Características generales
Pese a que otros tipos de cáncer como el de pulmón, mama o colon pueden afectar en su extensión a los ganglios, la característica del linfoma es que se origina en ellos. El riesgo de padecer la enfermedad aumenta en individuos con VIH, el virus que causa el sida.
De 15 a 35 y de 50 a 70 años de edad es más común el linfoma no Hodgkin.
Detección temprana
Una biopsia, en la mayoría de los tipos de cáncer, es una manera segura para determinar si lo hay en un área del cuerpo. Durante este procedimiento, el médico toma una pequeña muestra de tejido para hacerle pruebas en un laboratorio. De no realizarse, se llevan a cabo otras pruebas que
ayuden a determinar el diagnóstico.
3 a 6 personas por cada 100 mil habitantes son diagnosticadas con linfoma cada año. 5 %de los diagnósticos de cánceres corresponden a linfoma.
Hodgkin y No Hodgkin
Alrededor del 90 % de las personas con linfoma tienen el tipo No Hodgkin, el resto tiene Hodgkin. La principal diferencia es el tipo específico y la proliferación de linfocitos que participan en cada caso. Linfocito se refiere a un tipo de glóbulo blanco elaborado en la médula ósea; se encuentra en la sangre, en los ganglios y otros órganos vitales, como el hígado, el bazo o el timo.
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