A lo largo del ciclo menstrual el flujo vaginal tiene variaciones. Conocerlas puede ayudarte a identificar señales de alarma.
Una mezcla de líquido y células crea el flujo vaginal o moco cervical, el cual ayuda a tener una buena salud íntima. Este es secretado por el cuello del útero a lo largo del ciclo menstrual, teniendo algunas variaciones en cada fase.
Presentar esta secreción no es motivo de preocupación, sin embargo, identificarlo y reconocerlo es útil para saber cuándo es normal y cuándo puede ser señal de alguna molestia vaginal.
¿Cuáles son las funciones del flujo vaginal?
- Su principal propósito es mantener la vagina limpia. Esta zona no requiere de una limpieza diferente a la que ella misma hace de manera natural.
- Ayuda a proteger contra infecciones.
- Cumple un papel en el proceso de concepción, pues aumenta su elasticidad en los días fértiles para permitir la entrada de espermatozoides.
¿Cambia el fluido vaginal?
Debido a sus funciones, cambia a lo largo del ciclo menstrual en consistencia, color, olor y hasta en cantidad, siendo unas veces más abundante que otras.
- Cuando tu período menstrual termina es posible que no identifiques una presencia fuerte de flujo vaginal.
- En la fase anterior a la ovulación, este comienza a aumentar. Presenta una consistencia más espesa y es probable que lo veas en tu ropa interior.
- Durante la ovulación incrementa. Tiene una apariencia flexible, semejante a la clara de huevo y es más húmedo.
- Antes de menstruar nuevamente, el flujo disminuye así como su flexibilidad y humedad.
Ten en cuenta
La presencia de flujo vaginal no debe ir acompañada de dolor, ardor, picazón, color u olor inusual. Hay mujeres que presentan más o menos secreción durante su ciclo, por eso, es importante que estés atenta a los cambios, así podrás reconocer si hay alguna variación anormal en ti.
Para cuidar tu salud vaginal:
- Evita la ropa interior ajustada y prefiere la que está hecha de algodón.
- La vulva, órganos externos de la zona íntima femenina, no requiere de un lavado exhaustivo. La limpieza con agua es suficiente, sin embargo, en caso de elegir un limpiador este debe tener un PH adecuado para esta zona.
- Usa preservativos durante las relaciones sexuales.
- El consumo de alimentos ricos en probióticos ayuda a mantener una microbiota vaginal saludable.