Los estornudos son un acto reflejo convulsivo en los que se expulsa aire. Cuando aparecen lo más recomendable es dejarlos ser aunque cubriendo la boca y la nariz con un pañuelo.
Un estornudo aparece de manera repentina, sin embargo, es posible identificar el momento exacto en el llega. Cambia la expresión de la cara y una sensación distinta recorre la nariz. Mientras las fosas nasales y la boca se abren dispuestas a expulsar aire proveniente de los pulmones, los ojos se cierran.
La fuerza con la que sale genera un sonido que, en ciertos espacios, puede causar incomodidad. Así que probablemente ya hayas tenido la tentación de aguantarte un estornudo, pero te vamos a explicar las razones para no hacerlo.
¿Para qué sirven los estornudos?
Los estornudos, así como la tos, tienen la función de ayudar a limpiar las vías aéreas. En cuanto el cuerpo percibe una amenaza, se activa este reflejo. Algunas veces se presentan como respuesta a una alergia, por una infección o por la presencia de partículas que provocan irritación.
Por eso, es probable que haya lugares o situaciones que te generen estornudos. Puede ser con el polvo que se levanta al sacudir, al estar cerca de la yerba o con el hecho de percibir un fuerte olor. Incluso hay quienes estornudan como una reacción a la luz.
La expulsión de aire, sumada a las secreciones nasales, dificulta la entrada de cualquier elemento que pretenda entrar por las vías respiratorias. Aun así, hay enfermedades que también son esparcidas en un estornudo como consecuencia de la cantidad de aire que sale, por lo que es imprescindible cubrirse nariz y boca con un pañuelo.
¿Aguantar un estornudo?
Si bien los riesgos graves de aguantarse un estornudo no son comunes, sí se han presentado casos en los que contener este impulso ha generado efectos negativos. El de mayor registro es el publicado por la revista British Medical Journal, sobre un hombre británico que, tras bloquear la salida de aire por boca y nariz, se rasgó la piel de la faringe.
Ten en cuenta
- Si presentas síntomas gripales, usa tapabocas.
- Al toser o estornudar, cúbrete con un pañuelo o con la parte interior del brazo para evitar esparcir los microorganismos que pueden contagiar a otras personas.
- Lávate frecuentemente las manos.
- Si eres mujer, cuida y fortalece tu suelo pélvico. Su debilidad puede generar fugas de orina al estornudar o toser.
70 km/h
es la velocidad promedio que puede alcanzar un estornudo.