El sarcoma es uno de los tipos de cáncer menos conocidos. Te contamos algunas de sus características.
El ser humano cuenta con tejidos blandos encargados de sostener, conectar y recubrir las partes de nuestro cuerpo. Los cartílagos, los vasos sanguíneos, los músculos, los tejidos fibrosos son algunos de ellos y son vitales para cumplir distintas funciones. Cuando algunos se ven afectados se puede generar el sarcoma, un tipo de cáncer que ataca directamente los tejidos blandos y los huesos.
Esta enfermedad se presenta en cualquier parte del cuerpo, pero el abdomen, brazos y piernas son las zonas más frecuentes. Los síntomas del sarcoma comprenden desde pérdida de peso, dolor abdominal y en los huesos, protuberancias en la piel y hasta fracturas inesperadas de un hueso.
Solo el 1 % de los casos nuevos de cáncer corresponden al sarcoma, de allí la importancia de diagnosticarlo para que las personas puedan acceder a tiempo a un tratamiento adecuado. Existen muchos tipos de sarcoma, te explicamos lo más comunes:
Liposarcoma, se presenta en las células grasas del cuerpo y afecta principalmente a los adultos mayores. Entre los síntomas se encuentran dolor, hinchazón y bultos que aumentan de tamaño debajo de la piel.
Leiomiosarcoma, este afecta los tejidos de los músculos lisos que se encuentran en el sistema digestivo, urinario, vasos sanguíneos y el útero. Se manifiesta con pérdida de peso e hinchazón.
Sarcoma sinovial, aparece en las articulaciones grandes como la rodilla y aunque no la altera, si genera problemas en el líquido sinovial, un fluido que se encuentra en ellas para facilitar el movimiento. Se presenta en personas entre los 15 y 40 años de edad.