Es normal, y de hecho bastante común, que sientas estrés por diferentes situaciones de tu vida. Sin embargo, en exceso y si no lo manejas adecuadamente, puede afectar tu salud.
El estrés exagerado interfiere en tu bienestar, eso seguramente ya lo sabes. El problema radica, en muchos casos, cuando se maneja de manera inadecuada:comiendo en exceso ; durmiendo demasiado o por el contrario sin descansar lo suficiente, o refugiándose en hábitos nocivos como el consumo de alcohol y cigarrillo.
Como lo destaca la web Medline Plus, de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, puede que comer, consumir licor o cigarrillo, den alguna clase de alivio o satisfacción inmediata. Pero, además de ir en contravía con los hábitos de vida saludables no resuelven el asunto de fondo que es el estrés.
Si bien las situaciones estresantes no van a acabar, sí puedes cambiar la manera de afrontarlas. Aquí algunas herramientas:
- Reconoce el estrés. ¿Cómo actúas cuando te estresas? ¿Eres más irritable? ¿Duermes mal o pierdes el apetito? Identifica todas esas señales, físicas y emocionales.
- Cambia la perspectiva. Asume lo que se puede cambiar y lo que no, trata de tener una actitud más positiva, incluso en las situaciones negativas, procura buscar los aprendizajes.
- Haz lo que disfrutes. Saca tiempo para hacer esas cosas que te gustan, disfrutar tus pasatiempos y también para compartir con tus seres queridos, para recargarte y conectarte.
- Evita el estrés. Si reconoces algunas situaciones específicas que son estresantes para ti, puedes ponerles límites o encontrar tu propia manera, menos desgastante, de enfrentarlas.
- Opta por rutinas saludables. Trata de que el ejercicio sea parte de tu cotidianidad, aliméntate de forma balanceada e incorpora prácticas como yoga y meditación, que te pueden ayudar.
Te contamos más en el siguiente video:
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