Programas de Salud

Servicios en Línea

Canales de Atención

Anticoncepción, cuestión de saber planear

Compártelo en:

Existen métodos de planificación quirúrgicos, hormonales y de barrera. Es importante elegir el más adecuado con ayuda especializada.

Asesor Jesús Velásquez Penagos, ginecobstetra del Hospital Universitario San Vicente Fundación

Volvamos a lo básico, a lo simple, a lo obvio para muchos: los métodos de planificación, más que una opción para no tener hijos, son una forma de controlar la natalidad para decidir cuándo y en qué momento de la vida prolongar la familia. “Esta es una construcción de pareja, así no sea el hombre quien directamente los use, debe ser partícipe en la decisión de la mujer”, aconseja Jesús Velásquez Penagos, ginecobstetra del Hospital Universitario San Vicente Fundación. Le puede interesar Vasectomía: planificación definitiva

Así queda claro, una vez más, que planificar no es solo responsabilidad femenina. En los últimos años, se ha procurado que además de la mujer, las familias sean conscientes de planear el número de hijos que desean tener y el mejor momento de su vida para hacerlo. En el medio existen muchas opciones, incluso, se dan a conocer desde muy temprana edad en los colegios, en las familias, en los medios, pero ¿qué pasa cuando fallan? Por lo general, el problema no es el método, es el uso.

De acuerdo con el especialista, hay unas condiciones que contraindican el uso de ciertos métodos, razón por la que buscar orientación del personal de la salud es el primer paso. Adicionalmente, es de vital importancia que la alternativa de anticoncepción que se elija sea aquella que tanto la mujer como la pareja puedan usar de manera regular y tengan buena adherencia para asegurar su efectividad.

Así las cosas, es necesario tener en cuenta, sobre todo, en los métodos hormonales que, en términos generales, no haya enfermedad cardiovascular, hipertensión y alteraciones de azúcar en la sangre, “sin embargo, vale la pena decir que estas condiciones no contraindican el uso de los anticonceptivos, pero el médico será quién seleccione el que mejor se acomode a la mujer y a su pareja”, señala el experto.

Hay que saber usarlos

En anticoncepción existen métodos quirúrgicos, hormonales y de barrera. De estos últimos el más popular es el condón y, a veces, no resulta tan seguro. Sin embargo, en términos de fiabilidad el especialista advierte que cualquier método tiene una tasa de falla entre el 1 y el 2%. “En el caso de los que son de larga acción o definitivos, a medida que pasan los años pueden aumentar su porcentaje de falla”.

No obstante, cuando se trata de los hormonales, es preciso comprender que si hay olvido, entre menos dosis de hormonas tenga el anticonceptivo, hay un mayor riesgo de embarazo.

Es aconsejable usar siempre la misma marca, pues no todos los laboratorios tienen los mismos estándares de calidad y, en ocasiones, hay contrabando de anticonceptivos.

Con los inyectables, el experto sugiere que siempre sea aplicado por la misma persona, además no se puede escapar ninguna gota de la ampolla, y hay que suministrarlo siempre de manera intramuscular y de manera bien profunda.

Cuando se usa algún método después de los 35 años, es necesario tener precaución y procurar recibir menor número de dosis, si por ejemplo, hay hipertensión u obesidad. “Lo ideal sería buscar uno que no fuera hormonal como el dispositivo de la T de cobre que es uno de los mejores por ser de larga acción e, incluso, pensar en los quirúrgicos o definitivos si en términos de hijos ya se tiene la vida resuelta”, indica Velásquez.

Los anticonceptivos orales deben tomarse diariamente a la misma hora para mayor efectividad.

Si existe riesgo de descuido o problemas de adherencia, bien sea con las pastillas o las inyecciones, está a disposición el implante subdérmico y el intrauterino que tienen una duración aproximada de entre 5 y 7 años •

¿Consecuencias? Mito o realidad

En términos de efectos secundarios, los anticonceptivos hormonales son los que se llevan la peor parte, pero ¿qué tan cierto es? Al respecto, Velásquez aclara tres de los mitos más populares.

  1. Aumento de peso
  2. Después de muchos estudios se sabe que los anticonceptivos orales u hormonales tienen una incidencia en el peso, lo pueden aumentar o disminuir, sin embargo, no  exceden más de dos kilos.
  3. Acné
  4. Algunos se usan para ayudar a controlarlo, pero no significa que su aparición sea una consecuencia. Algunas mujeres tienen condiciones previas que las hacen susceptibles a desarrollarlo.
  5. Aparición de várices
  6. Está relacionada con grandes cargas hormonales, razón por la que los métodos de hoy no son causa de la enfermedad varicosa dado que tienen bajas dosis de hormonas. “La enfermedad varicosa tiene una alta predisposición familiar”, aclara el experto.

Cuidado con las creencias populares

En la sabiduría popular se ha dicho de todo para no quedar en embarazo. Eyacular afuera o bañarse luego de la relación sexual, por ejemplo, son ideas que algunos aplican, pero que no tienen peso científico.

¿Duchas vaginales después de la relación sexual? Esta opción no funciona. Según la Biblioteca Nacional de Medicina de E.U., los espermatozoides pueden hacer su recorrido y atravesar el cuello uterino en cuestión de 90 segundos.

¿La lactancia evita el embarazo? Falso. Las mujeres que están amamantando sí pueden quedar embarazadas.

El retiro del pene antes de eyacular no provoca embarazo. Falso. Algo de semen con frecuencia se escapa antes del retiro completo del pene, suficiente para generar un embarazo.

Prevención

¿Desde cuándo usar los métodos anticonceptivos? Apenas se comienza la vida sexual, independiente de la edad. “Los padres, los educadores y el personal de la salud debemos anticiparnos al inicio de la vida sexual de los más jóvenes desde  la educación, ya que las primeras relaciones sexuales podrían no ser planeadas ni consentidas, entonces, tanto mujeres como hombres deben tener conocimiento de los métodos para prevenir embarazos no deseados”, advierte Velásquez.

¿Solo los médicos pueden prescribir métodos anticonceptivos? No. Lo más importante es contar con la orientación del personal de la salud. Además de los médicos, pueden acudir a las enfermeras, que están ampliamente capacitadas en el tema.

¿A qué edad dejar de planificar? No hay edad para finalizar. En términos generales, una mujer después de los 40 años comienza la caída del proceso ovulatorio, sin embargo, entre los 40 a 45 años aún están ovulando y las posibilidades de lograr un embarazo permanecen. Por lo tanto, resulta difícil definir una etapa en la que no se dé la gestación desde que se tengan ciclos regulares, lo que determina que esas mujeres son candidatas al uso de un método anticonceptivo”, aclara Velásquez.

+ leídos

Juntos, un programa de cuidados paliativos de excelencia
septiembre 6, 2023
Ya son siete centros médicos Coomeva Medicina Prepagada
agosto 30, 2023
Nuevas opciones para la atención integral en salud
agosto 24, 2023

Tambien te puede interesar

¿Pasa demasiadas horas en la cama? Dormir en exceso podría aumentar las posibilidades de desarrollar demencia en edades adultas. Una...
El portal web Harvard Health, hace un llamado a que durante esta temporada se consideren alimentos con bajo contenido de...
Estas relaciones familiares pueden ser difíciles, especialmente en la pubertad y la adolescencia, desprenderse de creencias populares y escuchar a...