El síndrome postvacacional produce una serie de síntomas similares a los generados por el estrés.
Lo primero que debe aclararse es que no se trata de una enfermedad, como lo explica Ignacio Fernández Arias, psicólogo clínico de la Universidad Complutense de Madrid, en su portal oficial. “A pesar de no estar tipificado en los manuales diagnósticos, la comunidad científica coincide en describir este síndrome como un conjunto de síntomas emocionales y comportamentales que surgen tras la reincorporación a la actividad laboral”.
Entre los principales síntomas están la falta de apetito, dolor muscular, taquicardia, molestias estomacales, así como la irritabilidad y el nerviosismo. Le puede interesar: Zoom al estrés laboral
La Sociedad Española para el estudio de la Ansiedad y el Estrés explica que se trata de un trastorno de adaptación y necesita intervención médica si han pasado entre uno y tres meses después de que la persona se reincorporó a sus actividades laborales. Así mismo, entrega una serie de recomendaciones para aliviar los síntomas y evitar futuras recaídas:
- Iniciar la jornada laboral paso a paso y empezar por las tareas que encuentre más gratas.
- Explorar el origen del problema para intentar enfrentarlo.
- Evitar llevar el trabajo a la casa para no contaminar el espacio personal.
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