Una persona con autoestima alta tienen un buen conocimiento de sí misma. Si carece de ella, puede afectar su salud mental y comportamiento.
En la construcción de la autoestima influye:
- La pubertad y el desarrollo. Algunas personas tienen dificultades con su autoestima y su imagen corporal al entrar en la pubertad, porque es una etapa en la que el cuerpo atraviesa cambios.
- Imágenes de los medios y otras influencias externas. La preadolescencia y los primeros años de la adolescencia son una etapa en la que se toma más conciencia de las celebridades y las imágenes de los medios, así como del aspecto de los pares. Es posible que empiecen las comparaciones.
- La familia y la escuela. Los padres pueden luchar contra su propia imagen corporal o criticar el aspecto de sus hijos («¿por qué tienes el cabello tan largo?» o «cómo es posible que no puedas usar pantalones que te queden bien?»), expresiones que pueden influir de manera positiva o negativa.
- Tener hábitos sanos. Esto permite la exploración de otros aspectos, como por ejemplo, cultivar buenas amistades y ser más independiente.
Reconocer el cuerpo, identificar aquellos aspectos que no lo identifican, aprender a escuchar y aceptar comentarios de otros, hacerse elogios a sí mismo, son algunas de las pautas que pueden ayudar a la formación de una autoestima fuerte. El portal TeensHeatl, invita a los jóvenes a buscar ayuda especializada si consideran que les es difícil lidiar con sus situaciones sociales e íntimas.
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