Si una madre sufre de insomnio es probable que sus hijos también duerman mal.
Así lo reveló un reciente estudio publicado por la revista Sleep Medicine, que encuentra que los niños cuyas madres tienen problemas para dormir se quedan dormidos más tarde, no permanecen en este estado tanto tiempo y pasan menos tiempo en la fase profunda del sueño.
«Estos hallazgos son importantes porque el sueño en la niñez es esencial para el bienestar y el desarrollo», apuntó la investigadora Sakari Lemola, profesora de Psicología de la Universidad de Warwick, en Inglaterra. Le puede interesar Higiene del sueño
En el análisis, el equipo de académicos usó una electroencefalografía (registra la actividad eléctrica en el cerebro) en casa para evaluar la calidad del sueño de casi 200 niños de 7 a 12 años de edad, y la del sueño de sus padres.
El estudio encontró una asociación entre el insomnio de la mamá y que sus hijos durmieran mal. En esos casos, los padres reportaron que los niños tenían problemas para ir a la cama y que no dormían lo suficiente. Sin embargo, el análisis no halló un vínculo de ese tipo entre los papás y sus hijos, al parecer porque los menores reciban quizás más influencia de la madre debido a que pasan más tiempo juntos. Le puede interesar Sueño reparador evita enfermedades del corazón y cerebro
Otra conclusión se centra en afirmar que los niños aprenden de sus padres los hábitos del sueño, de ahí la importancia de inculcarles una buena higiene en este aspecto.