El Parkinson es un trastorno cerebral degenerativo, que conduce a la persona a la incapacidad progresiva debido a la destrucción y al deterioro de las neuronas, afectando su capacidad de caminar, hablar, escribir y tragar. La enfermedad se presenta con frecuencia después de los 50 años, pero puede manifestarse en personas más jóvenes, usualmente por causa hereditaria.
El parpadeo lento, los achaques y dolores musculares, la alteración del equilibrio y la marcha, la falta de expresión facial, los problemas para realizar movimientos, la agitación, los temblores, la postura encorvada, la confusión y la pérdida de la memoria son algunos de los síntomas que pueden presentar quienes padecen Parkinson.
La causa exacta de la enfermedad, sin embargo, es desconocida, aunque varios factores, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), como los genes, factores ambientales, falta de dopamina o bajos niveles de norepinefrina (regula el sistema nervioso autónomo), todos ellos juegan un papel en su aparición.
Desde el año 1997, la OMS estableció este 11 de abril como el Día Mundial de la Enfermedad de Parkinson en conmemoración al nacimiento del doctor James Parkinson (1755-1824), quien la padeció y describió sus síntomas en 1817. Desde entonces, la fecha sirve para difundir información sobre la misma; su evolución y tratamiento, y sensibilizar de sus consecuencias a la sociedad, afectados, familiares y cuidadores.
Según la Asociación Civil Enfermedad de Parkinson, el mal afecta al 1 por ciento de la población mayor de 60 años en el mundo, que equivale a 6,3 millones de personas, y advierte que es de vital importancia un diagnóstico temprano para reducir la velocidad de progresión, controlar los síntomas y los efectos secundarios derivados de los fármacos que se usan para combatirla. En las últimas etapas, algunos individuos desarrollan problemas de memoria y claridad mental.
La Asociación Colombiana de Neurología revela que el Parkinson es la segunda enfermedad neurogenerativa con mayor prevalencia en el mundo, después del Alzhéimer, e indica que el país hay más de 220.000 individuos diagnosticados. Es clave ayudarlos a tener una mejor calidad de vida, para ello la asistencia de los cuidadores y familiares es importante.
Bailar es una terapia que ayuda a los pacientes; estimula su proceso de atención y de equilibrio.