Vincularse con otros a partir de gustos e intereses comunes es un asunto natural para las mujeres, pero beneficia a todos por igual, por su poder de crear lazos.
Asesora: Rosa Guevara – Psicóloga, psicoterapeuta y sexóloga,
adscrita a Coomeva Medicina Prepagada.
El apoyo emocional de los grupos de amigos que comparten sus vivencias cara a cara, favorece por igual a mujeres y hombres, aunque depende mucho de la edad. Sin embargo, se ha evidenciado que los grupos de amigas son más activos y eficientes en este sentido, pues ellas expresan con mayor facilidad lo que sienten y disfrutan el compartir con las de su mismo género; ello se evidencia en los lugares públicos, cuando se ven con frecuencia más grupos de mujeres que de hombres.
Ya es conocido el hecho de que tener un grupo de amigos permite mantener una buena salud mental. Así mismo, se han realizado mediciones estadísticas en pacientes hospitalizados, que han probado que aquellos que tienen el apoyo de sus seres queridos se recuperan más rápido y viven más tiempo. Entre las múltiples investigaciones que ha hecho la psicóloga Janice Kiecolt-Glaser, directora del Instituto Estatal de Investigación de Medicina del Comportamiento de Ohio, en EE.UU., se halló que los estudiantes que tenían más amigos, cuyas relaciones de amistad eran de calidad, soportaban mejor la tensión al presentar sus exámenes y hacían menos consultas al médico.
De acuerdo con la psicóloga Rosa Guevara Quintero, “en cada etapa de la vida, la existencia humana genera grupos o redes que apoyan la evolución y permiten la adaptación al entorno de manera más cómoda. Las relaciones de amistad son un soporte importante para el ‘ser’ social, aumentan la tolerancia y disminuyen las respuestas impulsivas ante múltiples situaciones sociales”.
Así es como los amigos se convierten, no solo en compañía para los buenos ratos, sino en el cimiento emocional y físico que se requiere para enfrentar diversas circunstancias como la depresión, la sensación de soledad, el abandono, o también para contribuir a la pronta recuperación de una enfermedad física. Sin importar la edad, el grupo de amigos ayuda a hacer la rutina más llevadera.
Múltiples beneficios
Mejorar el ritmo cardiaco, tener una buena presión arterial, conservar un funcionamiento cerebral estable, reducir el estrés, aumentar la sensación de vitalidad, son algunos de los beneficios físicos que se pueden recibir cuando tenemos una red estable de buenos amigos, señala la especialista. Así mismo, ayudan a incrementar los niveles de oxitocina, conocida como la “hormona del amor y la felicidad”, inclusive, se habla de que ello podría ser un factor clave para encontrar nuevos tratamientos para algunos trastornos psiquiátricos.
Los beneficios del grupo de amigos son mayormente reconocidos en el ámbito emocional. Favorecen la interacción social, permiten sentirse acompañado, ayudan a enfrentar con valentía las situaciones difíciles, promueven el trabajo en equipo, permiten establecer relaciones de confianza y de calidad con los demás. Tener amigos beneficia los vínculos, el sentimiento de permanencia y la amistad; ello quiere decir que se vuelve un círculo valioso desde todo punto de vista.
Las redes “sociales”
Según explica la doctora Guevara, “a través del aporte de la tecnología las redes sociales han ido en aumento, y en ellas emerge como una novedad la posibilidad de sentirse respaldado, identificado y motivado a hacer parte de un grupo determinado. Hoy estamos en riesgo de sufrir mayor estrés generado, justamente, por la presión que ejercen las mismas redes”. Inclusive, comenta que hay estudios basados en la misma tecnología, que afirman que, en internet se crea una autoimagen que no siempre corresponde a la realidad y mucho menos ayuda a establecer lazos de afecto o a compartir emociones.
Desde esta perspectiva, la especialista afirma que lo mejor es tener amigos cercanos con quienes podamos encontrarnos, porque ello puede influir en la salud mental de todos los que pertenecen a ese grupo.
Pertenecer a un grupo de amigos, aún en la diversidad de gustos y personalidades, aporta otras perspectivas de vida a la propia.
La selección es clave
Existen unas condiciones implícitas que se deberían cumplir cuando escogemos a nuestros amigos, para que se conviertan en una red de apoyo. Entre ellas, están las siguientes:
- Busque a alguien con quien se tengan cosas en común.
- Será un amigo, si sabe escuchar y apoyar, pero también si cuestiona.
- Que sea una buena persona, no solo con el amigo sino con las demás personas.
- Los buenos amigos no piden nada a cambio, solo la amistad.
- Seleccione a alguien que le ayude a ser mejor, no porque le dé regalos y le diga lo bien que se ve, sino porque lo acompaña, respeta y comprende.
- Escoja a alguien que comparta experiencias y momentos. No importa la cantidad del tiempo, sino la calidad de la compañía.
- Tener pocos amigos no indica falta de popularidad, sino una valiosa selección que hay que cuidar con amor.