Un nuevo estudio realizado por el Instituto de Investigación y Educación del Norte de California, en San Francisco, Estados Unidos, asoció la falta de ejercicio físico y el exceso de televisión en jóvenes con un posible deterioro mental en su adultez.
Los investigadores advirtieron que enfermedades como el Alzheimer y otras demencias son desarrolladas por el cuerpo durante décadas. Aumentar el ejercicio físico y reducir el sedentarismo son acciones que pueden tener un impacto positivo en la salud de las personas mayores, incluso, en la salud pública.
El estilo de vida que se lleve durante la niñez y la juventud son determinantes en la calidad de la vejez que se tendrá. Los científicos recomiendan controlar la exposición de los más pequeños a la televisión y hacer conscientes a los jóvenes de la importancia de no caer en el exceso. Sugieren hacer ejercicio mínimo dos veces a la semana durante treinta minutos. Esto también reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares. Este hábito y mantener una relación de equilibrio con el televisor pueden ayudar a fortalecer la memoria y a tener pensamientos armónicos y optimistas durante la vejez.
El estudio siguió a más de 2.300 personas, entre los 18 y 30 años, durante 25 años. De estos, un 17 por ciento eran inactivos físicamente, el 11 por ciento veían mucha televisión y el 3 por ciento compartían los dos patrones de comportamiento.
El resultado arrojó que quienes presentaban una actividad física baja y un alto uso del televisor durante un período prolongado de tiempo, tenían casi el doble de posibilidad de sufrir alguna enfermedad mental en su adultez o vejez.
Este estudio confirma la importancia de hacer ejercicio con disciplina y consciencia del presente y del futuro. Al mismo tiempo, motiva la realización de diferentes actividades, más allá de pasar días enteros sentados frente a un televisión. Los beneficios durarán toda la vida.