Reconocer, evaluar y asumir que un tratamiento de fertilidad puede ser un evento estresante para la mayoría de las parejas, es definitivo para definir si es el momento de iniciar o no un método especial.
Una investigación realizada por la OMS en 8.500 parejas indicó que la infertilidad por factor femenino está presente en el 37% de los casos que no pueden gestar; por causa masculina en un 8% y, debido a ambos en un 35%. El 5% de estas, además, tenía infertilidad inexplicada y un 15% quedó embarazada durante el estudio. Con estas cifras la investigación puso en evidencia que la infertilidad no ocurre únicamente por trastornos en la mujer.
Las causas más frecuentes de este trastorno se deben a razones desconocidas, factores masculinos, disfunción ovulatoria, daños de trompas, endometriosis o por problemas coitales. Sea cual sea la causa, sin embargo, las mayorías de las parejas experimentan depresión, rabia, ansiedad y problemas maritales al no quedar en embarazo lo que, con asesoría médica y psicológica, puede tratarse.
“La infertilidad es una condición médica especial porque involucra a una pareja, más que solo a un individuo. Diferentes estudios demuestran que la mayoría de las parejas (80-90%), aparentemente normales, conciben en el primer año de intentarlo. La fecundabilidad, sin embargo, disminuye con el tiempo y con el aumento de la edad de la mujer”, explicó la ginecóloga y obstetra Juliana Tamayo.
Las recomendaciones más simples para mejorar las probabilidades de quedar en embarazo, indica Tamayo, se encuentran en dejar de fumar, reducir el consumo de cafeína y alcohol e incrementar la frecuencia coital en la época alrededor de la ovulación.