Si bien la soledad es vista culturalmente como algo negativo, e incluso perjudicial para la salud, se ha demostrado que aumenta la sensación de felicidad y potencia la creatividad.

La psicoterapeuta y escritora norteamericana Amy Morin explica que pasar unos minutos del día en soledad es suficiente para incrementar la empatía y trabajar la inteligencia emocional. “La capacidad de tolerar el tiempo a solas se ha relacionado con una mayor felicidad, una mejor satisfacción con la vida y un mejor manejo del estrés. Las personas que disfrutan estos momentos experimentan menos depresión”, enfatiza.

Otro de los beneficios está relacionado con la creatividad. Amy Morin asegura que el silencio le da al cerebro la oportunidad de cuestionarse y deambular, “lo que desemboca en ideas más creativas”.

En esto la secunda la investigadora Manoush Zomorodi, quien en su charla Ted titulada Cómo el aburrimiento puede conducir a las ideas más brillantes explica cómo el cerebro tiene la capacidad de crear nuevas conexiones neuronales “cuando entra en un estado de piloto automático”.

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