Más que un gesto de afecto, los abrazos también influyen para el bienestar. En el mes del Amor y la Amistad en Colombia, le contamos por qué los abrazos tienen su ciencia.
Entre los primates también se ven los abrazos, hasta de consuelo, así lo indica una publicación de Muy Interesante. También seres de más especies, como caballos, algunas aves y leones se acarician entre sí. Al igual que otros mamíferos, la humana es una especie social, ideada para estar en manada y con la capacidad de disfrutar del contacto físico; incluso en los bebés este es tan necesario como la comida misma.
Según investigadores de la Universidad CES de Medellín, los abrazos se relacionan con beneficios como la regulación del apetito, la mejoría del insomnio y de dolores crónicos, hasta el refuerzo del sistema inmunológico y la desaceleración de algunos signos del envejecimiento. Esa sensación de tranquilidad, de contar con el otro relaja los músculos y merma el estrés en general.
“Cuando nos abrazamos, la hipófisis posterior del cerebro libera oxitocina, que a su vez disminuye el cortisol y la adrenalina (hormonas del estrés). Adicionalmente, se libera serotonina, relacionada con el estado de ánimo, y otras vinculadas al placer, como dopamina, encefalinas y endorfinas”, explica la doctora Marta Isabel Martínez Zamora, coordinadora de la especialización y maestría de Neurodesarrollo y Aprendizaje, de la Universidad CES de Medellín.
¿A la piel también le da “hambre”?
Varias investigaciones en psicología, estudiadas por expertos de la universidad, hablan de un fenómeno denominado “hambre de piel”, que se experimenta por la ausencia de cercanía, especialmente asociado al aislamiento físico y social, por cuenta de la pandemia. “Es esa sensación de estar necesitados de contacto físico, así como cuando tenemos hambre. De ahí la importancia de ir dándole cabida, aún con las medidas de bioseguridad”, expresa Martínez.
La experta reitera lo fundamental que es fomentar las caricias y el sano contacto afectivo entre los seres queridos, aún en el contexto de la pandemia por covid-19. Por lo tanto, es posible abrazar cumpliendo con medidas como el uso de tapabocas, por ejemplo, y recurrir al lavado de manos al llegar a algún lugar, tras tocar una mascota y antes de comer y cocinar.
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