Las alertas en una relación deben ser evaluadas cuando ponen en riesgo la autonomía de alguno de los miembros de la pareja. Construir espacios para el diálogo y prácticas de intimidad son importantes.
Frases como “amiga o amigo date cuenta” y conceptos como el de red flag (o bandera roja en español); así como calificativos como “la o el tóxico” y “relaciones tóxicas” se escuchan y leen en las redes sociales cuando se habla de parejas, ¿a qué se refieren? La psicóloga María Victoria Orrego explica que si bien en las relaciones existe un gran componente de negociación, también hay elementos que son innegociables para cada una de las partes. “Hay ciertas actitudes o comportamientos que pueden ser potencialmente dañinos para nuestro ser en algún momento y es ahí donde aparecen esas alertas que intentan protegernos”, afirma.
Una creencia común del amor es que este es “capaz de vencer todos los límites”, sin embargo, sí se requiere que ellos estén bien establecidos desde el principio. “Las mentiras, la manipulación, los desprecios, la violencia, el exceso de control y la falta de comunicación son aspectos que no deberían permitirse en una relación. Y esas llamadas ‘red flags’ son anuncios de que hay que salir de ella lo más pronto posible”, señala la psicóloga Orrego. Por lo tanto, es importante identificar esas situaciones que atentan contra la salud mental.
En cuanto a los celos, desbordados e irracionales, es posible que lleven hacia acciones que transgreden el bienestar cuando existen estos vínculos. Detrás de estas manifestaciones está la sospecha o creencia de que la persona amada es infiel o inclina su afecto sobre alguien más. La psicóloga comenta que es válido sentirlos en situaciones en las que haya una amenaza real, no obstante, “es fundamental que la relación no se mueva por la desconfianza y el temor al abandono. En el caso de los celos patológicos, lo que en verdad ocultan es desvalorización, falta de desarrollo emocional y personal; e indican una presencia de miedos excesivos, también vacíos y falencias individuales”, aclara la especialista.
¿Cómo abrirse al diálogo?
¿Cómo gestionar estos sentimientos? La psicóloga María Victoria Orrego resalta que la buena comunicación es la base, porque “es tu pareja la primera persona con quien debes compartir si sientes celos, así se puede comprender la posición del otro, definir el rumbo de la situación y llegar a acuerdos. Dejar este tipo de sensaciones a criterio propio genera falsas expectativas, ideas erróneas y daños para ambas partes”, destaca.
Igualmente, la especialista sugiere que la mejor manera de gestionar los celos es entenderlos y buscar la razón de los mismos. Preguntarse si existe una causa personal más allá del hecho, y por supuesto, hablarlo con la pareja y si ambos lo consideran necesario o pertinente, también resolver la situación con el apoyo de un profesional. “En esos momentos se pueden tomar decisiones erróneas por las emociones. Es importante que si tú sientes celos analices y explores en tu ser el amor propio, la seguridad en ti y el miedo al abandono, e intentes un proceso con ayuda profesional”, concluye.
Los celos pueden presentarse en todas las relaciones interpersonales. El apego y la falta de desarrollo emocional y personal se reflejan.
Tips para fortalecer la intimidad
- Establecer una relación de profunda conexión es una de las experiencias que mayor bienestar puede traer a la vida de dos personas. Mantenerla implica abrazar nuestra vulnerabilidad y entregarnos al otro tal y como somos sin temor, exponiendo nuestro ser profundo y hablando con honestidad sobre lo que sentimos.
- Una ruta para encontrar un lenguaje de diálogo abierto puede ser retomar los espacios que compartimos con nuestra pareja en las primeras etapas de la relación. Coincidir en un nuevo pasatiempo o emprender juntos un proceso de aprendizaje son opciones para reforzar la aceptación y validación mutua que caracterizan una relación sana.
- La intimidad es una de las principales necesidades del ser humano y un antídoto clave contra la depresión. Se construye entre dos, y se fortalece prestando atención a las diferentes formas en que se expresa: más allá de 3. la intimidad sexual, existe la intimidad emocional, intelectual, creativa, experiencial y espiritual.
Cuidado con el maltrato
Cuando ambas partes en una relación de pareja se hacen daño de forma constante, pero por el cariño que se ha generado entre ambos ninguna se atreve a ponerle fin, “se desarrollan dinámicas peligrosas en las que se puede traspasar fácilmente la línea del maltrato psicológico”, expresa Orrego. Es importante tomar distancia y revisar cuando se pasan límites personales. Hablarlo con un especialista o en una línea de ayuda aporta elementos.
