Conozca cómo se puede producir una intoxicación en el cuerpo a partir de este elemento químico que se encuentra presente en varios alimentos y en el medio ambiente.
El mercurio es un metal pesado que se encuentra normalmente en la corteza terrestre y se presenta tres formas: elemental, inorgánico y orgánico. En su forma orgánica no es peligroso. Pero, según la revista especializada Investigación y Ciencia, el problema de intoxicación surge cuando ciertas bacterias lo descomponen en metilmercurio, que es lo que se encuentra en algunos pescados y mariscos.
La fuente de exposición menos común, el mercurio elemental, se produce al inhalar mercurio vaporizado. Las personas que están más expuestas son las que trabajan en la extracción de carbón o en una fábrica de productos que contienen mercurio.
Para la Organización Mundial de la Salud, estos son los síntomas más frecuentes cuando una persona presenta niveles altos de mercurio:
- Pueden presentar problemas de memoria o ser más irritables.
- Falta de coordinación, incapacidad para caminar, debilidad muscular, entumecimiento, sensación de “hormigueo”.
- Dificultad para respirar.
- Solo en caso de intoxicación por inhalar sus vapores provocaría dolores de cabeza, insomnio, mareos y, en casos más graves, ceguera y convulsiones.
- Problemas bucales, como sabor metálico en la boca o encías hinchadas.
- Fallos orgánicos, que en casos muy graves pueden causar la muerte.