Los niños son uno de los grupos poblacionales con mayor riesgo de deshidratación ya que hasta los 5 años de edad no saben distinguir los signos o síntomas asociados.
Por eso, el Instituto Europeo de Hidratación advierte sobre la importancia de educar a los pequeños en el hábito del consumo de agua y líquidos de manera regular.
«Mantener una hidratación correcta en los niños ayuda a mejorar su condición física, la concentración, la memoria a corto plazo y diferentes elementos de aprendizaje», resalta el Instituto que recomienda tener en cuenta los siguientes tips para conservarlos hidratados.
- Acompañe las diferentes comidas del día de líquidos. Prefiera el agua y los jugos naturales sobre los refrescos o bebidas gaseosas.
- Según su edad los niños deben ingerir entre 1.300 y 2.000 mililitros de agua al día. Esto incluye bebidas y alimentos como sopas, caldos u otros ricos en agua.
- Algunas frutas como la sandía, el melón y la piña, o verduras, como los tomates y pepinos, son grandes fuentes de hidratación por estar compuestas en su mayoría por agua.
- En momentos al aire libre en temporadas de mucho calor busque espacios a la sombra para descansar y asegúrese de mantener a los niños hidratados antes y durante el juego, llevando siempre consigo una botella de agua.