Enseñarle a su hijo a cuidar y querer lo que ve en el espejo le ayudará a desarrollar una imagen corporal positiva.
El ideal del cuerpo perfecto que deambula en las redes sociales y los medios que a diario consumen los niños, influye en cómo se ven a sí mismos y, en ocasiones, desencadena inseguridad que afecta su autoestima. Contrario a lo pensado, los pequeños forman a una edad muy temprana opiniones sobre sus cuerpos, incluso las investigaciones sugieren que niños de hasta tres años presentan problemas con su imagen corporal y se preocupan por verse “gordos”.
Por esto, los diálogos entre padres e hijos frente son fundamentales y son un espacio íntimo para fomentar en ellos un criterio sobre lo que es saludable en relación con el ejercicio, el aspecto y las comidas. El portal Familydoctor.org comparte algunas recomendaciones para ayudarle a los más pequeños a derrumbar imaginarios:
- Evite hablar sobre dietas estrictas, lo mejor es incluir en la conversación el significado de comer sano.
- Motive a su hijo a realizar ejercicio para ser más fuerte, no para bajar de peso.
- Sonría cuando su hijo se mire en el espejo, las muecas y comentarios negativos afectan su autoestima.
- Compartan en familia las tres comidas saludables al día, así forjarán el hábito.
- No coma sólo alimentos dietéticos o alimentos libres de grasas. Ingiera una variedad de frutas, verduras y carnes magras.
- Dialoguen sobre el significado de ser buena persona. Elogie a su hijo por sus atributos “internos”.
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