Conozca algunas maneras de transformar los snacks saludables en parte de una rutina diaria.

El portal TeensHealth, del sistema de salud pediátrico Nemours, da algunas pautas:

Elaborarlos. Cuando se prepara algo por sí mismo, se controlan los ingredientes. Se puede contar en casa con una variedad de frutas y verduras y conservar las porciones en bolsas en el refrigerador.

Llevarlos. Convertir en hábito el introducir en el bolso antes de salir de casa alguna fruta, galletas integrales o zanahorias pequeñas.

Crearlos. Las galletas integrales o de arroz con mantequilla de maní y pasas o el yogur de frutas con bajo contenido de grasas y granola son opciones nutritivas.

Informarse. Leer la información sobre las porciones. Un paquete de galletas aparentemente pequeño puede contener dos o más porciones, es decir el doble o triple de la cantidad de grasa, calorías y azúcar que se indican en la etiqueta.

Tenga en cuenta que es natural sentir más hambre en ciertos momentos, por ejemplo, entre una larga tarde de clases o una extenuante jornada laboral. Por lo que es importante saber qué cantidad de alimentos necesita el cuerpo para satisfacer el hambre.

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