A la boca seca o sequedad bucal se le conoce como xerostomía. Esto se traduce en la sensación de que falta saliva en la boca.
Sensación pegajosa y de sequedad en la garganta, problemas para masticar, tragar, saborear o hablar, ardor, labios resecos y partidos; lengua seca y áspera, llagas e infecciones bucales son algunas de los síntomas que incluyen esta patología.
Según el Instituto Nacional de Investigación Dental y Craneofacial, la boca seca ocurre cuando las glándulas que producen la saliva no funcionan bien. Debido a esto, puede no haber suficiente saliva para mantenerla húmeda. Algunas de las razones podrían ser:
- Problemas médicos como la enfermedad de Alzheimer, los derrames o ataques cerebrales, que pueden hacer más difícil sentir que la boca está húmeda.
- Efectos secundarios de algunos medicamentos. Existen más de 400 medicamentos que pueden hacer que las glándulas salivales produzcan menos saliva. Por ejemplo, los usados para la presión arterial alta y para la depresión.
- Algunas enfermedades, por ejemplo, el VIH/Sida y la diabetes pueden causar sequedad bucal.
- Radioterapia. Las glándulas salivales se pueden dañar si son expuestas a radiación durante el tratamiento para el cáncer.
- Quimioterapia. Los medicamentos que se usan pueden hacer que la saliva se ponga más espesa.
- Daño a los nervios. Las lesiones en la cabeza o el cuello pueden afectar los nervios que envían señales a las glándulas salivales para que produzcan la saliva.
En general, tomar sorbos frecuentes de agua o de bebidas sin azúcar y evitar aquellas que tengan cafeína, ayudará a mejorar el sabor de los alimentos y la producción de saliva.