El lugar de trabajo es uno de los espacios donde las personas pasan la mayor parte de su tiempo. Por eso lograr que estos espacios sean ambientes saludables es una tendencia cada vez más fuerte.
No se trata solo de los aspectos de mobiliario y equipos, con espacios que prevengan riesgos o enfermedades físicas, sino también de ambientes libres de estrés, que fomenten la interacción sana entre el personal y estimulen los pensamientos positivos.
Según un estudio de la consultora especializada Hay Group, mejorando el clima laboral entre compañeros y equipo jerárquico, la productividad empresarial puede incrementarse hasta un 30 %.
Uno de los primeros puntos a tener en cuenta, es contar con espacios que promuevan una alimentación saludable, si es posible con un servicio de comedor que regule los estándares, o contar con dispensadores de agua y frutas.
Se sugiere que al menos 2 o 3 veces al día los empleados puedan tener momentos de relajación que les sean útiles para recargarse de energías, disminuir el estrés y cambiar de perspectiva. Estos espacios redundarán en un mayor índice de productividad.
Los rumores de despidos son uno de los hechos que más efectos negativos puede tener en los trabajadores. La transparencia y correcta información es fundamental para no incrementar las especulaciones. El diálogo directo con el jefe inmediato permite que la información fluya de manera correcta sin que se dé lugar a los rumores que tanto estrés desatan. Los directivos no deben asumir una posición paternalistas; por el contrario, deben tratar a sus empleados como personas maduras que pueden entender los cambios que está atravesando la organización.