Procure preparaciones que resalten los sabores de los ingredientes, sin necesidad de agregar grasas de más.

La clave está en recurrir a técnicas de cocina básicas para preparar comidas más sanas y reducir las grasas saturadas, presentes en mantequillas, mantecas y algunos aceites. La Clínica Mayo brinda algunas recomendaciones para hacer alimentos como carnes, pescados y verduras.

• Hornear: por lo general, no es necesario añadir grasas. Se colocan los ingredientes un sartén.
• Asar: la exposición directa al calor ayuda a que la grasa se desprenda de los alimentos.
• Brasear: primero se dora la comida en una sartén, luego se cocina lentamente con una cantidad de líquido pequeña, como agua o caldo.
• Sofreír: útil para trozos o cortes pequeños. En una sartén antiadherente puede ser sin grasas, sino con poca cantidad de aceite (aconsejado en aerosol), agua o caldo (según la receta).

• Al vapor: los productos se ponen sobre un recipiente perforado sobre un líquido (como agua o caldo), que hierva a fuego lento.
• Salteado: para cocinar trozos uniformes, puede ser en un wok o sartén grande, con una cantidad pequeña de aceite a alta temperatura.

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