Las personas que padezcan enfermedades crónicas, desnutrición, cansancio, tomen medicinas o estén bajo los efectos del alcohol o drogas son las más propensas a sufrir un episodio de hipotermia.
Permanecer al aire libre durante el frío sin protegerse con la suficiente ropa, caer de una embarcación en aguas frías, usar ropa húmeda por mucho tiempo, hacer esfuerzos agotadores, así como no ingerir alimentos ni bebidas suficientes en climas fríos son causas que originan que un individuo sufra de una temperatura corporal baja, por debajo de 35º C (95º F), que es lo normal.
El Centro Médico de la Universidad de Maryland, explica que a medida que un ser humano desarrolla hipotermia, sus habilidades para pensar y moverse se van perdiendo lentamente. Es posible, incluso, que no sean conscientes de la necesidad de tratamiento de emergencia. Asimismo, una persona con hipotermia tiene la probabilidad de sufrir congelación.
El tratamiento oportuno es clave para mejorar la temperatura corporal del individuo, pues si no se actúa a tiempo, el paciente puede presentar letargo, paro cardíaco, shock y coma, pudiendo ser mortal.